Que ver en Siria: itinerario de 15 días

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19 de mayo al 1 de junio de 2025

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Bienvenido a este post sobre qué ver en Siria, el más completo de internet en lengua española. En un país con ciudades ya nombradas en la Biblia, es curioso que la mayoría de sus atractivos no hayan impregnado el imaginario viajero colectivo, y por eso, quiero ocuparme del tema.

Es verdad, la belleza de Siria ha sido ultrajada por la Guerra Civil y el vandalismo de ISIS, pero en un país tan prolífico en historia, con caminos romanos abandonados y ciudades bizantinas en ruinas esparcidas por su campiña, sigue habiendo suficiente para entretener al más exigente de los viajeros.

Tuve el privilegio de viajar por Siria durante 45 días . Aquí he usado todo mi conocimiento del terreno para armar el itinerario por Siria perfecto, de unos 15 días.

He decidido incluir algunos sitios que hoy están off limits para viajeros. Cuando sea así, lo dejaré en claro, porque la situación de seguridad cambiará tarde o temprano y son sitios que merecen ser vistos.

Hoy por hoy, la única forma de visitar Siria es con una agencia de viajes: no existe manera de viajar a Siria por libre. Lee con atención mi post sobre cómo obtener el visado sirio para conocer el nuevo sistema.

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Para toda la info práctica te podría servir leer mi guía de Consejos para viajar a Siria 

Seguro de viaje para Siria

Como siempre, deberías contratar un seguro de viaje, sobre todo si vas a viajar a un destino fuera de la ruta turística como Siria. La mayoría de los seguros no cubren este tipo de destinos considerados, erróneamente, de alto riesgo, porque se alinean con las recomendaciones oficiales de los Ministerios de Relaciones Exteriores de sus países.

Sin embargo, IATI sí te cubre. Echale un vistazo, tienen distintos planes para cada tipo de viaje, y además, por ser lector de Acróbata del Camino, te llevás un 5% de descuento.

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Guía de viajes de Siria

La guía Bradt de Siria es la mejor guía de Siria existente en la actualidad. Es de 2010 y no parece que vayan a reeditarla aún, pero la información histórica es brillante.

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Qué ver en Siria: itinerario

Damasco, la ciudad más antigua del mundo (días 1-3)

Nadie puede ser indiferente a Damasco, la ciudad continuamente habitada más antigua del mundo, aproximadamente desde el 8,000 AC. No importa cuánto hayas oído en los medios sobre la destrucción y el caos de la Guerra, la ciudad sigue siendo una caja de pandora de patrimonio histórico. De hecho, el centro histórico no sufrió daños significativos.

El centro histórico de Damasco todavía se estructura a partir de la Via Recta, una calle romana que lo cruza por completo de este a oeste y que originalmente estaba flanqueada por columnas a ambos lados. Lo increíble es que todavía quedan algunas de estas, así como si nada, mezcladas orgánicamente con bazares y mezquitas medievales. La diferencia con Egipto es que aquí nadie va a perseguirte para que compres nada.

Muy cerca, en el barrio cristiano es imprescindible una visita a la iglesia de San Ananías, tan antigua que fue visitada por San Pablo antes de convertirse al cristianismo, en un evento que aparece documentado en la Biblia.

Uno de los imperdibles de Damasco es la Mezquita Umayyad, una genialidad arquitectónica que fue templo asirio y luego un templo romano de Júpiter antes de ser iglesia y, desde el 705, mezquita. Es el cuarto lugar más sagrado del Islam, aunque heredó de su época cristiana los restos de San Juan Bautista, al que los musulmanes también consideran profeta.

Entre los mejores bazares de Damasco está el Souk al-Hamidiye, totalmente cubierto. Un detalle, buscá en el techo los agujeros de bala hechos por la aviación francesa en la década del 20.

Otro lugar que ver en Siria es el Museo Nacional de Damasco. Hay que hacerse una idea: un antiguo director del Louvre dijo que todo hombre civilizado tiene dos patrias, la propia y Siria, para ilustrar todos los avances tecnológicos que usamos a diario y nacieron en Siria, como el alfabeto de 28 letras… aunque de eso hablaremos más tarde.

Dónde alojarse en Damasco:

Los mejores hoteles de Damasco están cerca de Bab Tuma, en el centro histórico. Si querés darte un lujo, deberías alojarte en el Beit al Wali, un hotel cinco estrellas boutique ubicado en un antiguo palacio del siglo XVIII. Una habitación vale USD 125.

Más barato es el Al Majed, en la misma zona, con habitaciones dobles por USD 30. Los hoteles baratos en Siria son más que aceptables y su personal es siempre de gran ayuda.

Maalula, último bastión arameo (día 4)

Sólo en Siria podrías toparte con uno de los tres últimos reductos donde todavía se habla arameo, el idioma que hablaba Jesucristo. A pesar de que gran parte de su población fue diezmada por ISIS, que en 2014 ocupó el pueblo durante nueve meses, la cosa va mejorando.

En Maaloula deberías visitar, al menos, el Monasterio de Saint Sergius, del siglo IV, que conserva uno de los primeros altares cristiano asirios, y también la Iglesia de Santa Tecla, embutido entre las montañas. 

Situación actual: Muchos de los íconos y frescos de estas iglesias antiguas fueron destruidos por ISIS, pero a mí me parece que el principal atractivo de este sitio es intangible. Los maalulis están haciendo cuanto pueden para superar el trauma de haber perdido buena parte de su cultura, con programas auspiciados por el gobierno

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Sednaya (día 4)

Muy cerca de Maalula pero menos famosa entre los viajeros está Sednaya, un pueblo montañoso que hasta el siglo VI fue el centro de peregrinación más importante después de Jerusalén y, justamente por eso, merece un lugar en esta lista de qué ver en Siria.

Llevá abrigo, porque hace frío.

Es una población muy pintoresca donde podrías pasarla muy bien sólo caminando por sus calles y conversando con locales, pero la atracción focal es el Monasterio de Nuestra Señora de Sednaya, del rito ortodoxo griego, que fue fundado nada menos que por el emperador Justiniano en 547 AD. Siria tiene esas cosas…. Y es sólo uno de los cuarenta iglesias y monasterios en la zona.

Crac des Chevalliers: el castillo perfecto (Día 4)

El puto amo, uno de los castillos más sólidos y soberbios del mundo, ingeniería cruzada sobreviviente en Tierra Santa, Krak des Chevalliers es sin duda uno de los lugares imprescindibles que ver en Siria.

Lawrence de Arabia lo describió, textualmente, como “the finest castle in the world”. Fue construido entre 1150 y 1250 por cruzados franceses para vigilar el paso más importante entre Antiochia y Beirut, pero finalmente cayó ante sultán mameluco Beybar en 1271.

ISIS tomó el castillo durante la Guerra Civil Siria, y sufrió algún daño menor, pero el gobierno lo recuperó y restauró en 2014. Es patrimonio de la UNESCO desde 2006.

Cómo llegar a Krak dese Chevalliers: es una excursión de un día desde Tartous o Hama. Desde Hama son dos horas en bus, (1 USD). Un taxi ida y vuelta desde Damasco puede costar unos 60 USD.

Homs (Día 5)

Homs fue una de las ciudades más castigadas durante la guerra, y mientras las zonas más modernas no sufrieron tanto daño, el centro histórico casi desapareció. No deberías viajar a Homs a tomar fotografías de la población viviendo entre las ruinas, no para jugar a ser reportero de guerra o aumentar tus seguidores de Instagram. Pero sí para ejercitar la empatía presencial.

Otro motivo para visitar Homs es explorar la Iglesia del Sagrado Cinturón de Santa María, del año 478, pero construida sobre una iglesia subterránea anterior del año 50 AD. La iglesia contiene, supuestamente, el cinturón de la Virgen María, y de ahí su nombre.

Situación actual: dicen que el cinturón fue retirado a tiempo antes que las fuerzas insurgentes entraran a los tiros, pero desconozco si sigue en exhibición.

Hama (Día 5)

Hama tiene un atractivo puntual que merece que todos hagan una parada: las norias sobre el río Orontes, que llevan funcionando desde tiempos bizantinos, aproximadamente desde el siglo XII. Fueron construidas para llevar agua a la ciudad e irrigar los cultivos, ¡y todavía funcionan 17 de ellas!

Además de las norias, a mí me gustaron mucho las callecitas del centro histórico. Alerta foodie: hay un restaurante llamado Aspasia, en el patio de una casa antigua renovada, que es un lujo (recomendación de lectores).

Alepo (Día 6 y 7)

Alepo es sin dudas un lugar imprescindible que ver en Siria. ¡Fui por un par de días y me terminé quedando una semana!

Aunque su centro histórico fue destruido en un 30%-60% según las fuentes, pero la restauración ya está en camino e, incluso, la ciudad inició un programa para el entrenamiento de guías locales, porque hay realmente mucho que ver en Aleppo.

El atractivo más famoso de Aleppo es su Citadela del siglo XIII, que reabrió en 2017 tras haber sufrido bastantes daños. Las puertas de entrada parecen salidas de Game of Thrones, y desde arriba tenés las mejores vistas de la ciudad.

El bazar de Alepo era un ovillo de 23 kilómetros lineales de tiendas, y si bien sufrió graves daños durante la guerra (era el lugar favorito de los francotiradores insurgentes) ya está siendo restaurado y los comerciantes van regresando a sus antiguos puestos. Si querés llevarte algo típico, comprá jabón de Aleppo aunque el mejor recuerdo posible, creo, es sentarte a conversar y beber té con los dueños de los puestos.

La Gran Mezquita de Aleppo sigue allí, a pesar de que su minarete fue destruido en 2013. Data del siglo XI y fue obra de la dinastía omeya. Según reporte de lectores, continuaba cerrada al público. Si tenés info distinta, por favor, dejala en los comentarios.

Tip Acróbata: Más allá de los sitios turísticos, un paseo por la universidad es una manera fácil de socializar con la generación jóven, muchos de los cuales hablan inglés. Uno de los chicos que conocí allí, Okbaa, estudiante de medicina, me invitó a conocer a su familia, me leyó sus poemas y es, al día de hoy, un gran amigo.

La zona más afectada por la guerra fueron los barrios del este, donde las pilas de escombros siguen a la orden del día. Las famosas casas tradicionales con fachadas de madera en el distrito de Jdaideh también han sido bastante afectadas, pero la ciudad en su conjunto se está recuperando y una visita es obligatoria.

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19 de mayo al 1 de junio de 2025

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Que ver cerca de Aleppo: actualmente off limits

El norte de Siria tiene una riqueza arqueológica que es para delirar. Aquí te recomiendo atractivos increíbles que ver en Siria que no vas a leer en ningún otro blog de viajes.

Atención: muchos de estos sitios se encuentran en la provincia de Idlib, la única con focos de insurgentes, o en zonas militarizadas cercanas a la frontera turca. Hasta nuevo aviso, no es recomendable (ni posible) visitar. Esto, sin embargo, puede cambiar en cualquier momento, así que ¡consultá!

Ruinas de San Simeon el Estilita

Estas ruinas espectaculares 40 km al noroeste de Aleppo pertenecen a una basílica bizantina construida en el siglo V para acoger a los peregrinos que se acercaban tras la muerte de San Simeón, un tipo que se pasó 37 años viviendo sobre una columna, a modo de auto-penitencia. Tuve la suerte de verlas antes de la guerra, al igual que la columna donde meditaba el santo.

Situación actual: tengo entendido que la iglesia sufrió severos daños debido a un bombardeo aéreo por parte de la aviación rusa (en apoyo a las tropas de Al Assad) en mayo de 2016. Aquí un comunicado de la UNESCO deplorando la acción. Si sabés más, contanos.

Qalb Lozeh

Construida en el año 460 AD, Qalb Lozeh (“el corazón de la almendra”) es la iglesia en que se inspiró Notre Dame. Ese dato solo ya enseña humildad y respeto. Larga vida a Siria. Fue construida para recibir a los peregrinos que iban a escuchar a San Simeón (ver arriba), de hecho las ruinas quedan a un día de caminata.

Situación actual: desconocida

Ciudades muertas del norte de Siria

Este lugar me impresionó más que Palmira: un conjunto de aldeas rurales bizantinas abandonadas, con tumbas, templos paganos, baños, aljibes, casas, palacios, todo entremezclado con olivares.

Cuando llegué, tuve todo el sitio para mí. Estaba mejor preservado que ninguna otra ruina de esa era que haya visto antes, con construcciones de dos pisos aún intactas. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por ilustrar la vida rural en la Antigüedad tardía y el pasaje del mundo pagano al cristiano-bizantino.

Situación actual: no he escuchado de nadie visitando el lugar desde 2011. Si escuché que muchos civiles que escaparon de la violencia en Idlib estaban usando las tumbas como vivienda. Si la situación mejora, no dudes en visitar la zona, para mí es de lo mejor que ver en Siria.

Museo del Mosaico de Marrat al Numan

La belleza de los mosaicos que contenía este lugar, a mí, que soy fan de la historia romana, me dejó sin aliento, pero gran parte se perdió en un ataque aéreo en 2015. Cuando dicen que los ingleses y franceses saquearon al mundo de sus tesoros y que deberían devolver piezas que hoy se exhiben en el Louvre, yo tengo dudas: creo realmente que muchos países no tienen aún la estabilidad cívica para cuidar su propio patrimonio.

Situación actual: aún sin novedades. En teoría, según este artículo, lograron colocar bolsas de arena antes del bombardeo para algunos mosaicos. Si sabés algo, dejanos un comentario.

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Ugarit y Latakia (días 8 y 9)

De Aleppo, un desvío hacia la costa te lleva al arqueológico de Ugarit, donde se encontraron las tabletas con vestigios del primer abecedario de 28 letras conocido. El sitio fue descubierto por accidente por un granjero en 1928. Los restos del Palacio Real son la pieza central del sitio.

Latakia es la cuarta ciudad más grande de Siria y está sobre el Mediterráneo. Para los estándares sirios, es una ciudad bastante liberal. No dejes de visitar las playas y el castillo de Saladino, construido en el siglo X por los cruzados francos y conquistado por el primero en 1188. Es Patrimonio de la UNESCO.

Tartous (días 9 y 10)

Tartous es una de las ciudades más liberales de Siria, y una que no fue tocada por la guerra.

Ha sido un puerto conectado al mundo desde la época de los fenicios, con una catedral en estilo románico del siglo XII (donde hoy funciona un museo) y un casco antiguo de piedra donde da placer perderse.

La abundancia de arquitectura medieval en Tartous se debe a que fue el último bastión de los Cruzados en la región. De esa época data la Torre Safita, construida por los Caballeros Templarios en 1152.

Hay varias ruinas fenicias en las cercanías, como Amrit, las ruinas de un puerto antiguamente conocido como Marathus. Y en frente a la ciudad está la isla de Arwad, la única isla habitada de Siria.

Mi mejor recuerdo de Tartous, sin embargo, fue tomar whiskey con los marinos en los bares del puerto. Algunos habían trabajado en barcos de bandera panameña y hablaban algunas palabras de español.

Palmira (día 11)

Las ruinas de Palmira, junto al pueblo moderno de Tadmor son una citadela de la era romana junto a un oasis fueron, hasta 2011, la cereza del postre de todo viaje a Siria. Tuve la suerte de visitar el lugar en 2005, mucho antes de la guerra y verlo en todo esplendor.

En ese momento había un museo, un hotel cuatro estrellas y, aunque el turismo no era masivo, me crucé con dos mochileras rusas y un austríaco. De hecho, ¡había tan poco movimiento que acampé entre las columnas!

Palmira es un sitio apasionante, que tuvo su porpia reina, Zenobia, que llegó a hacerle frente al Imperio Romano. El sitio se conecta también a la legendaria viajera Lady Stanhope, una aristócrata inglesa que dilapidó su herencia en viajes y, en 1817, se afincó en Palmira, siendo reconocida por los clanes beduinos lcoales.

Situación actual: aunque ISIS destruyó algunos templos menores, aparentemente el daño es restaurable. Todavía se pueden ver el teatro, la columnata central por donde pasaban las caravanas, el templo de Bel y las tumbas reales. Sigue siendo un imperdible que ver en Siria.

¿Es necesario un permiso para visitar Palmira? Sí, es necesario un permiso especial, pero si vas con agencia ellos se encargan de conseguirlo. Los visitantes extranjeros son acompañados por guardias armados durante su visita. Toda la zona sigue siendo zona militar, y puede haber minas antipersonales en cualquier lado.

Que ver en Siria: Mesopotamia y Kurdistán (bonus track)

Hay que decir que incluso cuando Siria recibía 8 millones de turistas al año, nadie se aventuraba más allá de Palmira, pero hay mucho, mucho más para ver que lo que ofrecen las agencias actuales.

La ciudad de Deir ez Zoir es el portal hacia la Mesopotamia, es decir, la franja entre los ríos Eufrates y Tigris, y el Kurdistán sirio, que desde 2013 se autodenomina Rojava, y numerosas poblaciones de cristianos asirios.

Te recomiendo algunos sitios claves en esta región, actualmente off limits para viajeros, para cuando las cosas mejoren.

Deir ez Zoir

Pase un par de días en Deir ez Zoir, y me pareció un oasis, viniendo del desierto y de haber acampado con beduinos, con riberas arboladas y un puente colgante sobre el Eufrates construido por los franceses en 1927. Recibió mucha población armenia tras el Genocidio de 1915, por lo que había una inmensa iglesia-memorial, que fue destruida por el Estado Islámico en 2014.

Aunque es una ciudad sin pretensiones, yo la sentí auténtica, con gente amistosa y mercados coloridos, un sitio genuino que ver en Siria.

Niguna guía de viajes lo recomienda, pero mi mejor experiencia en Siria fue compartir tres días con una familia beduina cerca de Deir ez Zoir. Simplemente vi tiendas en el horizonte, me bajé del camión que me llevaba y me acerqué a hacerme amigo. Podés leer la experiencia en mi crónica «Un té con los amos del desierto».

Dora Europos y Mari

Unos 85 km al sureste de Deir ez Zoir, camino a la frontera iraquí, las antiguas urbes babilónicas de Dora Europos y Mari tienen unos 5000 años de historia, pero es impsible saber qué ha quedado en pie luego de ISIS.

Las imágenes satelitales aseguran que el 75% de los estratos arqueológicos han sido saqueados.

Por suerte, todos los mosaicos e incluso una sinagoga y una iglesia medieval completa están exhibidas en la Galería de Arte de la Univesidad de Yale. Lo que antes considerábamos un saqueo del Imperio ha salvado la historia siria de la propia barbarie “interna”.

Hasaka y Qamislo

Las dos grandes ciudades kurdas del norte merecen una visita. Hasaka tiene una población de 188.000 habitantes y es la ciudad más grande del noreste de Siria.

Es una ciudad multiétnica, con mayoría kurda pero un porcentaje significativo de cristianos asirios y armenios, lo que explica los bares en la avenida principal, donde te podés tomar una birra con total libertad.

En Qamislo fui testigo de calles iluminadas con decoración navideña y fui invitado a casas locales de la minoría cristiana, decoradas con reproducciones de la Ultima Cena. ¡Eso era una Siria muy distinta!

Cuando visité esta zona, antes de la guerra civil, la policía siria me interrogaba dos veces por día en promedio, siempre con amabilidad, pero con mucha intriga de los motivos de mi presencia en la zona kurda. Hoy, la ciudad es controlada en un 75% por las fuerzas de seguridad kurdas, lo que debería traducirse en menos hostigamiento a los visitantes extranjeros.

Que ver en Siria: mapa con itinerario

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