“…the world’s greatest hitch-hiker (…)
equal parts Don Quixote and Che Guevara”
“…the world’s greatest hitch-hiker (…)
¡Hola! Soy Juan Pablo Villarino (Argentina, 1978), escritor especializado en viajes alternativos y destinos no convencionales. ¡Bienvenido al blog!
Desde el 1 de mayo de 2005 recorro el mundo en autostop (pero también en tren, bicicleta o caballo) con bajo presupuesto (por años fueron 5 USD diarios) y máxima interacción social, en una cruzada por documentar la diversidad y hospitalidad de las culturas más remotas a través de mis libros y redes sociales.
Inicié mi expedición en Belfast, Irlanda del Norte, y desde entonces he cruzado 102 países y territorios, desde la Antártida hasta Afganistán, desde el Tíbet hasta la república separatista de Somalilandia, recorriendo con la estrategia del caracol más de 200.000 Km. y abordando más de 1200 vehículos de todo tipo.
En 2005 inicié «Acróbata del Camino», el primer blog de crónicas de viajes de Argentina, para mostrarte que es posible viajar alrededor del mundo con bajo presupuesto y visitar esos países que, por mala reputación mediática o falta de información, terminan ignorados.
Aunque la felicidad me brota por los poros llegando a caballo a un campamento nómada en Kirguistán, también escribo sobre destinos tradicionales (Cartagena, Irlanda, Zanzíbar, etc.) siempre con foco en la historia y el análisis cultural.
Lo turístico no son los destinos, sino la forma en que la mayoría de los viajeros los aborda.
Deberías saber que entiendo los viajes como un arte en el que entran en juego las habilidades interpersonales, el pensamiento lateral, la cartografía y las decisiones audaces, más que la obediencia a un itinerario, y que luego de 20 años he perfeccionado un approach práctico y conceptual para procurarme aventuras significativas que estén a la altura de un libro.
Sobre este punto, mucho de lo que digo en mi Masterclass de Diseño de Viajes Alternativos puede servirte para darle una vuelta de tuerca a tu estilo de viaje.
En 2018, un periodista de The New York Times viajó una semana conmigo por Namibia para entrevistarme sobre mi filosofía de viajes, y publicó esta nota de ocho páginas, (llegó, además, justo a tiempo para cubrir el final del viaje narrado en Africa I: el tiempo de los ritos).
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¿Por qué viajo en autostop?
No viajo a dedo para abaratar costos. Lo hago por placer, método y premeditación, incluso en países baratos como India o Bolivia.
El autostop es mi herramienta de exploración sociológica a la hora de buscar historias e infiltrarme en la cultura visitada. Mis conductores han sido monjes budistas, boxeadores, diseñadores de moda y de robots, pescadores o miembros del parlamento de Kurdistán, astrólogos y contrabandistas, lanzadores de martillo o trabajadores de la vendimia en Champagne, conductores de Mercedes-Benz o de carros tirados por burro.
Ninguno de mis libros existiría sin esos geniales interlocutores aleatorios.
Llevo registro de los +1200 vehículos a los que me subí desde 1998, tiempo de espera de cada tramo y profesión del conductor, por lo que sería un pecado no compilar estadísticas y rankings de países.
Sobre esto (cuantificar fenómenos culturales como la hospitalidad) conversé holgadamente con el economista norteamericano Tyler Cowen en un episodio para su podcast Conversations with Tyler, en Washington, EE.UU.
Lo mismo sobre el tema alojamiento: no pagar hoteles me abre la puerta a aceptar invitaciones de locales, a caminar por las calles hasta colarme en una fiesta, a toparme de casualidad con una boda en una aldea de Transilvania. Adrede, busco convertir la incertidumbre en anécdota, puente y oportunidad.
He dormido en monasterios, apartamentos lujosos, heladerías, castillos o establos, acampado en los jardines de Versalles, y compartido la alfombra de un campamento beduino en Siria. En subterráneos y parlamentos conversé con mendigos y vicepresidentes.
Recibir hospitalidad de parte de gente tan diversa me ha enseñado el enorme potencial ue tiene nuestra especie para enmendar sus diferencias, si tan sólo pudiera extraer y escalar el entendimiento que se genera en situaciones uno-a-uno entre extraños de distintas culturas.
En mis primeros viajes esquivaba los hoteles de forma sistemática. En un viaje por Noruega de 22 días gasté 30 dólares, cuando lo recuerdo me impresiona a mi mismo.
Hoy, pasados los 45 years old, los utilizo en un 50% de mis noches, según el tipo de viaje, y procuro no usarlos tan seguido pues, cuando lo hago, me pierdo situaciones como estas…
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¿Viajas full time o haces viajes esporádicos?
Desde 2005 llevo una existencia semi-nómada, y asumo el movimiento como filosofía de vida. Durante los primeros 12 años de viaje casi no regresé a Argentina, cambiando de almohada cada día y de país cada mes.
Llegué a viajar 27 meses non-stop, de Irlanda del Norte a Tailandia vía Medio Oriente, etapa desembocó en mi primer libro Vagabundeando en el Eje del Mal.
En algún punto, desde el viaje por África (2016-2017), comencé a hacer viajes (y libros) cada vez más conceptuales, y el desarrollo de estos proyectos empezó a exigirme más quietud para la documentación previa.
En 2022, por ejemplo, recorrí el territorio de la antigua Prusia Oriental (provincia alemana hasta 1945, después Polonia) en bicicleta, usando mapas y guías de viaje de principios de siglo. El viaje duró un mes y medio, pero armar la ruta me llevó seis meses.
Por eso, hoy paso la mitad del año viajando y la otra mitad dando forma a nuevos libros y proyectos en mi casa-refugio de escritura, en un bosque costero de Argentina.
Vivir rodeado de naturaleza, aprender a usar un hacha para abastecerme de leña y a diferenciar aves, árboles y hongos está siendo un viaje en sí mismo.
Además, por primera vez tengo un espacio donde cultivar una biblioteca especializada en literatura de viajes de todas las épocas, una especie de arca. Y estoy permanentemente a la caza de ejemplares raros en subastas online y librerías de segunda mano.
Para anotar: la construcción llevó dos años (lo que explica también la subsistente demora en el lanzamiento de Africa II y del futuro libro sobre Asia Central).
Viajar y escribir ¿Por qué lo hago?
Empecé a viajar para retratar la cotidianidad de las culturas más remotas. Creo profundamente en la paz y la interdependencia, en que el ser humano es intrínsecamente bueno más allá del formato cultural.
Viajo para incluir a ese otro cultural dentro de la capacidad de mi empatía, y para inspirarte a que salgas tú mismo al mundo y a las rutas mochila al hombro.
Al día de hoy, la Saga Acróbata consta de 4 libros, que, publicados de forma independiente, llegan sin intermediarios de autor a lector, desde mi Tienda Virtual.
Vagabundeando en el Eje del Mal – Un viaje a dedo en Irak, Irán y Afganistán (2009). Un año a dedo por todos esos países demonizados por la prensa, para encontrar una humanidad insospechada, sin usar hoteles ni pagar transporte. Lleva siete ediciones y 12.000 ejemplares vendidos. (Pedir desde el extranjero)
Caminos Invisibles – 36.000 km a dedo de Antártida a las Guyanas (2013) en coautoría con Laura Lazzarino, narra un viaje de 18 meses a dedo por Sudamérica siguiendo caminos alternativos, con énfasis en identidades minoritarias. En el medio, una historia de amor y la decisión de dejar una oficina y volvernos nómadas. En 2018 fue traducido al italiano como Vie Invisibili, por el Grupo Mondadori. (Pedir desde el extranjero)
Africa I: el tiempo de los ritos (2021) es una crónica políticamente incorrecta de un África que no se maquilla para los turistas ni cumple con los clichés de tambores y waka waka. Cubre de Egipto hasta la frontera keniata, pasando por Egipto, Sudán, Etiopía, Yibuti y Somalilandia. Parte II en progreso. (Pedir desde el extranjero)
Un Tango en Tíbet (2022) cuenta un viaje de locos cruzando el altiplano tibetano desde Kashgar hasta Lhasa, por algunas de las rutas más desoladas del mundo, y durmiendo en monasterios, mientras traducía un tango para un poeta japonés. La crónica es también una reflexión sobre el nomadismo, el absurdo y las decisiones disruptivas. (Pedir desde el extranjero)
Como puedes ver, he publicado cuatro libros en 18 años. Es una manera de decir que priorizo la calidad por sobre la monetización. Aun así, valoro individualmente cada libro vendido, pues me ayuda a seguir produciendo literatura de viajes de calidad.
Más allá de mis viajes, exploro el nomadismo como una gran tradición y un hilo conductor que atraviesa a la humanidad desde los exploradores clásicos hasta nosotros, una llama innata que brinda pertenencia y TRIBU a humanos de distintas procedencias y épocas.
Empieza a leer la Saga Acróbata
Tres libros de relatos de viaje en Sudamérica, Medio Oriente y África, cubriendo 70.000 km a dedo en 23 países y territorios muy disímiles, como Afganistán, Etiopía o la Antártida. Más que cifras, esta pequeña biblioteca nómada es un testimonio de la hospitalidad del planeta por sobre los formatos culturales. El fruto de una vida dedicada, desde 2005, al movimiento y la literatura que fue nota de tapa en The New York Times Magazine. La inspiración que necesitabas para animarte a vivir viajando.
Puedes descargar los primeros capítulos GRATIS desde MIS LIBROS
Pero ¿cómo empezó todo? ¿Qué hacías antes de viajar?
Antes de convertirme en escritor itinerante estudiaba Psicología, pero no me imaginaba ejerciendo. Los folletos de vida exitosa que me vendían me generaban bostezos. Leía a Hesse, Cortázar y Jack Kerouac. Soñaba despierto por los pasillos de la universidad, miraba muchos mapas.
Después de tres meses a dedo por Europa, en 2001, regresé con la fantasía de viajar por tiempo indeterminado y vivir de la escritura. Justo cuando mi país estallaba en mil pedazos y la gente rasguñaba migajas de estabilidad. Pésimo timing.
En 2003 me amigué con mi worst-case scenario. ¿Qué era lo peor que podía pasarme? ¿terminar como hippie viejo vendiendo mis libros artesanales por los hostels del mundo? ¡Pues me parecía un planazo épico!
A contramano de la crisis, logré hacerme de un pasaje a Europa y, con diez euros en el bolsillo, aterricé en Irlanda. Durante un año y medio trabajé en fábricas de queso, hoteles y depósitos, bares y restaurantes, lo que fuera por ahorrar para mi vuelta al mundo a dedo.
El 1 de mayo de 2005 me subí a un velero en el puerto de Belfast, Irlanda del Norte: era el primer tramo de una expedición que duraría 27 meses, a dedo, de Irlanda hasta Tailandia cruzando Oriente Medio.
Pensaba que me estaba saliendo del sistema. Todavía no tenía la perspectiva para entender que simplemente sentaba las base para mi propio lugar en el sistema.
Abrí un blog, pero no existían redes sociales, ni la palabra influencer, ni YouTube, ni la idea de monetizar, ni el concepto de emprendedor. De todas formas, juré, en adelante, vivir solo de la escritura y los viajes.
De esa época son el Manifiesto Mochilero (2003) y las Reflexiones sobre la Libertad Envasada (2010), dos textos que resumen la filosofía nómada que acompañó mi tormenta de reinvención vital, y que son dos clásicos del blog.
Los cursos, los mapas y la Tribu
Más allá de escribir, con los años entendí que lo que me hacía feliz era compartir con mi comunidad aquellas cosas que me apasionaban.
Por eso, en 2020 mi decidí a explorar la transmisión de conocimientos, y lancé la Masterclass de Diseño de Viajes Alternativos, que es la primera pieza de una plataforma de cursos de viaje que se llamará Revolución Nómada (work in progress).
Con Revolución Nómada deseo difundir todas las estrategias y métodos que pongo en práctica en mis viajes, pero también que incluir cursos y talleres de gente con otro expertise, desde nomadismo digital hasta viajes en bicicleta, en combi, fotografía de viajes o supervivencia.
También, empecé a realizar consultorías uno a uno con las que ayudo a mucha gente a organizar y pensar sus viajes, desde las visas hasta el itinerario, sea un viaje de una semana a Islas Malvinas o un viaje largo por Asia Central.
Aquí encuentras más información sobre mis consultorías.
En el futuro, podría haber en este blog una tienda de mapas especializada ….
Detrás de estas nuevas ramificaciones, como los cursos y los mapas, está algo que siento muy claro, y es la pasión de transmitir contenidos curados que eleven la calidad de viaje de mi comunidad, a la que llamo con cariño, “la tribu”.
En Africa, aprendí que la gente nace sabiendo a qué tribu pertenece. Nosotros, en cambio, tenemos que encontrar la propia. Ojalá esta sea la tuya.
Si estás buscando viajes menos turísticos y con mayor interacción social, será un gusto acompañarte en el proceso.
Envío entre dos y cuatro newsletters al mes con reflexiones, disparadores para viajes creativos, y novedades sobre mis viajes, libros y talleres. Contenido exclusivo y gratuito que, si llegaste hasta aquí leyendo, intuyo te gustará.
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Advertencia, soy una persona real
Si vas a ser mi lector, qué mejor que esta sección para advertirte: deberías evitar encasillarme.
Mucha gente proyecta en otros sus fantasías polarizadas: “si viaja a dedo, entonces debe ser hippie y desapegado, anarquista y vegetariano.” Pero no calzo bien en esos ni en ningún molde.
Soy el que viaja a dedo, pero también el que colecciona mapas antiguos, sellos postales, y el que diseñó una biblioteca con escalera para el estudio de su casa del bosque.
Trabajo con redes, pero, personalmente, me inspira más un libro de Patrick Fermor que YouTube o una toma con dron. Una palabra me dice más que mil imágenes.
Suscribo incondicionalmente al cardomomo, al malbec y a la pasta de aceitunas negras, a los conciertos Tiny Desk y los zeppelines (no los músicos, sino los dirigibles).
Otras facetas de esta vida nómada
Además, desde que el viaje se volvió mi vida pasaron cosas:
- Soy colaborador regular de la revista VIAJES National Geographic (España)
- Fui corresponsal de un diario lituano (¿)
- Fui blogger oficial de Avianca y co-host de su serie de YouTube “3 Travel Bloggers”.
- Hice campañas de marketing digital para oficinas de turismo, destinos, hoteles de medio mundo, empresas de cruceros, safaris y glamping, desde la Antártida hasta el Serengeti.
- Fundé el Proyecto Educativo Nómada (2008-2014) con el que di un centenar de charlas gratuitas en escuelas, comunidades y universidades de toda Sudamérica, con reconocimiento institucional del INADI.
- Tuve el honor de dar una conferencia en el Explorer’s Club de Nueva York, al que pertenecieron Neil Armstrong y Charles Lindbergh entre otros grandes, y todavía me estoy pellizcando.
- Fui editor periodístico del podcast «Un pequeño Gran Viaje», conducido por Iván de Pineda y producido por Turner Network Television (TNT).
- Conté mi historia para un podcast de Duolingo para quienes aprenden español como lengua extranjera.
- Fui miembro del equipo de comunicación del MSP (Movimiento Mundial por la Salud de los Pueblos) en 2008-2012, escribiendo, observando, reportando las experiencia de comunidades en conflicto con corporaciones mineras.
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