‘La ruta proveera’ soliamos decir con el Conde, mı primer companiero de ruta, para el caso de entradas tan irreverentes como la que me auspicio en Bulgaria: sn moneda local, conocimiento basico del bulgaro o contacto alguno en aquella tierra. Eso no hubiese sido problema si hubiera cruzado el ımpresionante puente sobre el Danubio por […]