Si estás buscando información sobre las distintas rutas del Camino de Santiago, llegaste al lugar correcto. El Camino de Santiago es mucho más que un camino: es una peregrinación, un viaje interior para todo viajero que se adentre en sus senderos, ya sea por fe religiosa, espíritu deportivo o búsqueda existencial.
Años tras año, miles de peregrinos se aventuran en sus distintas rutas o variantes. No hay uno solo, no. Son varios, pero todos comparten una misma esencia y destino, la capilla de Santiago de Compostela, ubicada en Galicia, al noroeste de España.
De hecho, se denomina Camino de Santiago a cualquiera de las rutas cuyo destino final es la catedral, lugar donde yacen los restos del apóstol.
Existen varios itinerarios ramificados por toda Europa, cuya longitud varía. Lo habitual es caminar aproximadamente 20 kilómetros diarios. a veces puede ser más, a veces, menos. Lo recomendable es salir temprano en la mañana para llegar a destino a la hora del almuerzo y disfrutar del resto del día descansando o visitando el lugar a donde arribaste.
Cientos de viajeros recorren los caminos a diario, por lo que, aunque hagas el Camino de Santiago solo, de seguro vas a compartir veladas y momentos junto a ellos.
Entoncees, mi posición es que no importa tanto cual ruta del Camino de Santiago elijas: el trayecto pasará a segundo plano y vivirás una experiencia inolvidable sea cual sea tu elección, eso te lo aseguro.
Dicho esto, está muy bien intentar elegir el que más se ajuste a tus intereses. Si no sabes por dónde empezar, los chicos de Viajes Camino de Santiago te pueden ayudar a organizar tu viaje, encargándose de la logística de alojamientos, traslado de equipaje, asistencia y documentación etapa por etapa, tanto si lo haces por libre como en grupos. Es una opción que ha sido bien valorada por los lectores del blog.
En este post te cuento algunas de las rutas posibles del Camino de Santiago. Tené en cuenta que, en realidad, las rutas son infinitas, y éstas sólo las más clásicas.
Tabla de contenidos
Las distintas rutas del Camino de Santiago
El camino francés
El camino francés
Es la ruta del Camino de Santiago más reconocida y transitada. Por ende, es uno de los itinerarios que cuenta con más servicios y alojamientos. Es un camino lleno de contrastes, ya que comienza en Francia, cruza el Pirineo hacia Navarra y recorre toda la Península Ibérica hasta Santiago, sumando 33 etapas en su recorrido completo.
En total son 8 las provincias españolas atravesadas si se elige seguir el recorrido completo: Navarra, Huesca, Zaragoza, La Rioja, Burgos, Palencia, León, Lugo y A Coruña.
En 1993 esta ruta del Camino de Santiago fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por albergar un exquisito patrimonio arquitectónico, compuesto por edificaciones destinadas a satisfacer las necesidades materiales y espirituales de los peregrinos: puentes, albergues, hospitales, iglesias y catedrales. A esto, se le suman bodegas y una gastronomía regional de gran calidad.
Su importancia histórica radica en que su trazado incorpora algunas de las rutas primigenias de peregrinación a Santiago de Compostela, popularizadas al ser descubierta la tumba del apóstol Santiago el Mayor en el siglo IX.
De hecho, la primera ruta que siguieron los peregrinos fue la que partía de la capital de Asturias y que, a través de la montaña, llegaba a Lugo, para luego continuar hasta Santiago de Compostela.
Con la expansión de los reinos cristianos hacia el sur, quedó consolidada la antigua ruta romana que unía Burdeos con Astorga a través de Pamplona, Burgos y León. Esta fue la base sobre la que se desarrolló el trazado clásico del Camino de Santiago, que empezó a transcurrir por zonas más pobladas.
Tanto Jean Pied de Port, del lado francés y antigua capital de la provincia vasca francesa, como su punto de partida vecino, Roncesvalles en España, son consideradas puntos de inicio tradicionales.
Jean Pied de Port es famosa por sus calles adoquinadas y construcciones blancas de antiguos tejados rojos, custodiadas por las primitivas murallas de la cuidad. Por su parte, Roncesvalles está cargada de historia por ser el lugar de la derrota de Carlomagno, evento que quedó inmortalizado en el poema épico “Cantar de Roldán”, compuesto a finales del siglo XI en francés antiguo.
Vale la pena mencionar que, a su vez, existen varias rutas del Camino de Santiago que convergen en Jean Pied de Port, atravesando toda Francia.
Otras ciudades que muchos peregrinos eligen para completar el Camino de Santiago por la ruta francesa son León, O’Cebreiro y Sarria, siendo esta última la más cercana a Santiago de Compostela. El tramo inicial que recorre los Pirineos es uno de los más exigentes, pero sus paisajes imperdibles hacen que valga la pena cualquier esfuerzo.
Siguiendo el camino francés completo, luego de dejar atrás Jean Pied de Port y Roncevaslles, encontramos la cuidad de Pamplona, conocida por el Festival de San Fermín y la famosa corrida de toros.
Independientemente del festival, celebrado en julio, la ciudad es digna de ser recorrida, ya que aún conserva sus murallas defensivas del medievo, declaradas Monumento Nacional. En su interior, la Catedral de Santa María, es quizá su pieza arquitectónica más deslumbrante, una joya gótica escondida tras una fachada de estilo neoclásico.
Poco a poco vas a dejar atrás el paisaje montañoso, en el que caminás por bosques autóctonos y parajes naturales, para adentrarte en un paisaje bañado por viñedos, tan característicos de la región riojana. Es verdaderamente una de las joyas de las rutas del Camino de Santiago.
Las montañas lindantes impiden la llegada de los vientos fuertes continentales, y hacen de esta región un sitio ideal para el cultivo de uva. El vino riojano es uno de los vinos españoles más reconocidos a nivel mundial. Un prolongado añejamiento en toneles de roble y pronunciados tonos de vainilla son los sellos inconfundibles de este varietal.
El carácter afable y hospitalario de los riojanos, convierte a Logroño, capital de la región, en la parada perfecta para disfrutar de una buena tarde de ocio y gastronomía.
125 km separan la cuidad de Logroño de la ciudad de Burgos, casa de una de las catedrales más imponentes de España y, desde siempre, un potente imán de viajeros amantes de la historia, el arte y la gastronomía.
La siguiente parada es León, ciudad con, entre los que destacan la catedral de Santa María y la basílica de San Isidoro. Entre el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico, encontrarás el equilibrio perfecto para combinar visitas a su rico patrimonio arquitectónico y cultural, con momentos de “tapeo” y descanso.
Ya faltando cada vez menos para Santiago de Compostela, llegás a la cuidad de O Cebreiro. Este pequeño pueblo, considerado por los peregrinos puerta de entrada a Galicia, es una aldea atrapada en el tiempo con siglos de historia. Sus pallozas de origen prerromano, con paredes bajas de piedra y cubierta por un tejado cónico vegetal, son un sello inconfundible de este sitio.
La siguiente parada será Santiago de Compostela.
La variante más corta del camino francés, es la que comienza en Sarria, conectando el Camino de Santiago Francés con el Camino del Norte. Es el último punto de inicio posible de esta ruta, puesto que se sitúa a 114 kilómetros de Santiago y cumple la distancia mínima para poder conseguir la Compostela, el documento que certifica que has realizado la ruta del Camino de Santiago.
Otra ruta del Camino de Santiago: el Camino Portugués
Otra ruta bastante transitada y de contrastes es el camino portugués que circula de sur a norte desde Portugal y se adentra por Galicia a través del puente internacional sobre el río Miño.
En el trayecto completo del Camino Portugués apenas se tocan zonas despobladas y sus paisajes -y etapas- difieren del Camino Francés en que sus tramos transcurren en gran parte sobre terrenos asfaltados.
La ruta comienza en Lisboa, la capital, y llega a Oporto, segunda ciudad más poblada de Portugal, un sitio ideal para perderse entre las calles de su zona monumental, que alberga innumerables íconos de la herencia cultural portuguesa: adoquines, azulejos, renombrados restaurantes especializados en frutos de mar y mercados tradicionales. Además de bodegas que ofrecen el elixir de la región: el vino oporto.
El viejo distrito pesquero Ribeira destaca por sus coloridas casas a orillas del mar es sin dudas una de las postales más emblemáticas de esta ciudad.
La despedida portuguesa se produce en Valença do Miño. Desde la frontera española, son 120 kilómetros que se transitan en cinco o seis días de camino hacia la Catedral de Santiago, pasando por Tui, O Porriño, Redondela, Pontevedra y Padrón.
La villa de Tui destaca por sus calles empedradas que te harán testigo de la historia a lo largo de los siglos. Es hogar de casas blasonadas y monumentos entre los que destacan el Museo Diocesano, antiguo hospital de peregrinos, la capilla de San Telmo, el Convento de las Clarisas y el de Santo Domingo.
Pontevedra es, para muchos, una de las ciudades más bellas de Galicia, y no es para menos. Basta un paseo por sus calles empedradas y plazas para darse cuenta del encanto especial que esconde. Después de Santiago de Compostela, Pontevedra es el punto de la ruta con más elementos patrimoniales. Podés visitar, entre otras cosas, las ruinas de Santo Domingo en el Museo Provincial de Pontevedra, la Real Basílica de Santa María la Mayor, y el símbolo de la ciudad: la iglesia de la Peregrina.
Si vas a viajar a España, quizás te interese mi guía de Córdoba, con sus mezquitas, patios y legendaria herencia morisca.
Camino del Norte
Otra ruta del Camino de Santiago es el Camino del Norte que, aunque en verdad se trata de un conjunto de rutas, hacer referencia, por lo general, al Camino de la Costa.
El Camino del Norte es una vía cuyo origen se remonta a los orígenes de las peregrinaciones. Debido al dominio musulmán de algunos de los territorios del norte de la península en tiempos previos a la reconquista, este trazado hacia la tumba del Apóstol fue creado y utilizado para viajar a Santiago de forma segura por los reyes europeos.
Sin embargo, el camino perdió protagonismo a medida que se lograba mayor dominio sobre el territorio peninsular. Pese a esto, peregrinaciones célebres como la de Francisco de Asís ayudaron a posicionar la ruta como una de las más importantes.
El Camino del Norte se inicia en la frontera francesa y recorre la costa norte española. Entra a Galicia por la localidad de Ribadeo hasta unirse en los últimos kilómetros con el Camino Francés.
Si sos amante de los acantilados y del mar definitivamente esta ruta es para vos. Es una ruta de increíbles paisajes verdes, en la que irás acompañado de cordillera y océano. Este itinerario, al igual que el francés, también fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
Como ocurre en el Camino Francés el recorrido completo es particularmente extenso, con una longitud de alrededor de 815 kilómetros, aproximadamente 32 etapas. Desde el inicio en Irún pasaremos por ciudades tan importantes como Santander, San Sebastián, y Baamonte entre otras.
San Sebastián es sin dudas una de las ciudades españolas con más estilo propio. Su inconfundible bahía de Las Conchas atrae a miles de turistas que, cada verano, disfrutan de sus playas. Una de las mejores formas de recorrer sus barrios y acercarse a su cultura es a través de su gastronomía. La cocina vasca goza de prestigio internacional gracias a la variedad piscícola del Mar Cantábrico y a la habilidad de sus cocineros. Más allá de los populares “pintxos”, estamos ante la segunda región española con mayor densidad de estrellas Michelin.
Camino Inglés
El Camino Inglés, que debe su nombre a los caminantes que llegaban por mar a Ferrol desde los puertos de Inglaterra e Irlanda, es hoy en día una de las rutas más elegidas por quienes prefieren huir de la masificación de otros caminos en los meses estivales.
Un camino de contrastes en el que atravesarás importantes villas costeras situadas en las rías y pueblos medievales hasta sumergirte en el paisaje rural más profundo de la provincia de A Coruña.
Ciudad curtida en mil batallas, Ferrol es una sabia mezcla de cultura, elegancia urbana y poderío militar. Situada de forma estratégica en el extremo septentrional de la Península Ibérica, esta villa costera tiene un importante vínculo con el mar y sus actividades, concretamente con el sector naval gracias a su puerto y sus astilleros, tanto militares como civiles.
Además de la industria, Ferrol posee unos alrededores realmente espectaculares, con playas perfectas para practicar surf y acantilados que te dejarán sin aliento antes de comenzar la caminata.
Como ya dije, esta ruta del Camino de Santiago comienza en Ferrol o en A Coruña y atraviesa la provincia en dirección sur hasta llegar a Santiago. Si bien es un camino corto, hay que reconocer que los viajeros originales comenzaban si peregrinaje tierra adentro desde Inglaterra.
De hecho, esta porción de costa guarda estrecha relación histórica con las Islas Británicas. Recordemos los intentos de los ingleses por conquistar A Coruña en el siglo XVI, comandados por el pirata Drake…
Si empezás tu viaje en A Coruña, recorrerás una distancia total de 78 kilómetros. En cambio, desde Ferrol, la ruta cuenta con 122 kilómetros: en total 5 etapas de aproximadamente 25 kilometros. Si tu objetivo es conseguir la Compostela, te recomiendo la última opción.
Camino a Finisterre
Si llegaste a Santiago de Compostela y aun te quedan ganas de continuar tu andanza, te recomiendo seguir camino hasta Finisterre, kilómetro 0 del camino. Es el único de los caminos que no conduce a Compostela, y que adquiere su auténtico sentido tras haber llegado a Santiago por cualquiera de las vías anteriores.
Es allí donde se encuentra el famoso faro custodiando el cabo Finisterre, más conocido como “antiguo fin del mundo”, lugar donde según las creencias, el mundo de los vivos se entrelazaba con el de los muertos. Data de 1868 y es el lugar más visitado en Galicia luego de la catedral de Santiago de Compostela.
Según la tradición, los peregrinos queman sus ropas como gesto de purificación tras haber culminado la peregrinación. Además, esta tierra se ha vuelto metáfora de toda transformación en que se acaba con lo viejo para dar lugar a lo nuevo. Un lugar en donde renovarse, purificarse y empezar de cero.
Más allá de todo el misticismo y enigma que envuelve esta tierra, está el hecho de su enorme belleza y vistas a la inmensidad del océano.
La llegada a Finisterre alarga la caminata unos 89 kilómetros. Tenés la ocpión de continuar hasta Muxía y volver a Finisterre cerrando el circuito. Todo este recorrido suma 151 kilómetros llenos de ceremonias ancestrales que todavía hoy practican los viajeros.
El camino de Finisterre ha sido y sigue siendo un itinerario para la desconexión, para el relax, para vivir la potencia simbólica del fin del mundo de los antiguos, alcanzando el océano en los agrestes promontorios de la Costa da Morte.
Espero que este artículo sobre las distintas rutas del Camino de Santiago te haya sido de utilidad. Dejanos tu experiencia o duda en los comentarios. Toda la comunidad Acróbata te lo agradecerá.
Hermoso y muy completo articulo Juan! El camino de Santiago comienza en la puerta de tu casa.
Muchas gracias por leerme!!! 🙂
No son «todas las vaiantes», como admites en el texto.
De hecho, en el continente hay una alta probabilidad de encontrar un signo con la concha, el símbolo del Camino de Santiago, cerca de su casa. O se puede buscar los nombres de las iglesias en honor a Santiago. Los hay en casi cada ciudad y también en pueblos.
Eso es fascinante! Y creo que es lo mejor que el Camino de Santiago tiene: su inmaterialidad y en un punto su omnipresencia.