AEROPUERTOS: CONSEJOS PARA VIAJEROS FRECUENTES

Si soñás con viajar por el mundo, es muy probable que los aeropuertos se vuelvan un lugar de paso frecuente y casi obligado en tus peripecias. Aunque estos espacios están planeados con meticulosidad para facilitar la circulación de millones de personas por año y el nivel de estandarización alcanzado en los procedimientos es cada vez mayor, sigue habiendo un buen número de secretos para transitar sin problemas por un aeropuerto, sacando el mejor provecho de sus facilidades. Si es tu primer viaje, esta guía puede serte útil.

Desde qué hacer en esas escalas interminables que te tocaron por comprar el pasaje más barato, hasta consejos para dormir en el aeropuerto o encontrar wifi gratuita para mirar una serie, además de tips para el despacho del equipaje, check-in y cambio de dinero, esta guía es para vos.

¿Miedo a volar o ansiedad durante el despegue? Lee mi Guía definitiva para vencer el miedo a volar

Antes de volar: web check in

El web check in sirve para reservar y elegir tu asiento antes del vuelo, cosa que te protege en caso de que el vuelo esté sobrevendido. Se hace en la página web de la aerolínea de 24 a 48 horas antes del vuelo según el caso. Allí te va a dar la opción de imprimir el boarding pass  (tarjeta de embarque), con el que te presentás en el mostrador de la aerolínea en el aeropuerto. Esta es la prueba física de tu pasaje. Si no llegaste a tiempo, ¡no te preocupes! Podés hacerlo en las terminales autoservicio ubicadas normalmente en el hall de entrada.

Aparcar en el aeropuerto

Para muchas personas, nada se compara a la comodidad de ir hacia y desde el aeropuerto en su propio coche, pero aparcar puede ser un gran dolor de cabeza, sobre todo en los aeropuertos europeos. Para estos casos, hay una App sumamente útil llamada Parkos que permite encontrar, comparar y reservar aparcamiento en países como Holanda, Alemania, Italia, Francia, Suecia, Bélgica y España,

Check In y despacho de equipaje

Lo primero que uno hace es registrarse en los mostradores de la aerolínea, si se trata de un vuelo internacional,se recomienda estar tres horas antes. Si llegamos demasiado temprano puede ser que aún no estén abiertas o estén sólo tomando el check-in de vuelos anteriores. Al contrario, si llegás sobre la hora, te vas a encontrar una larga fila serpenteando en toda la sala. En esta etapa hay que tener el pasaporte a mano y la tarjeta de embarque (si ya hiciste web check in). Si no lo hiciste, deberás decirle a la sonriente empleada tu apellido o código de reserva para que te busque en sistema y te lo imprima. En esa tarjeta aparece tu número de vuelo, hora y puerta de embarque, que deberás de ahora en más monitorear en los paneles informativos. En esta instancia, pueden pedirte si tenés la visa del país de destino y, en algunos casos, como cuando viajás desde Colombia a Europa, un pasaje de salida de la zona Schengen.

Aquí también es donde vos y tu mochila se despiden entre lágrimas. Ella se va a la bodega del avión con sus congéneres. Durante años tuve la sensación de que tras estas inmersiones en un ambiente dominado por valijas con rueditas, mi mochila saldría por la cinta del equipaje del aeropuerto de destino con crisis de identidad, pero ahora creo que más bien las entretiene contándoles cómo conoció el mundo abordando medios de transporte más plebeyos como cajas de camión. Yendo a las cosas prácticas. Es muy importante:

• Pesar la mochila en casa para comprobar que no supere el peso máximo que te permite la aerolínea, que normalmente es de 20 kg por persona sin contar el bolso o mochila de mano. Esto es una prioridad si estás volando con una aerolínea low cost, que muchas veces tienen costos ocultos extra para cualquier bulto mayor a una mochila pequeña. (Y de ese modo, tu costo final se equipara con el de una aerolínea convencional)
• No suelo embalar las mochilas con los embalajes plástico color kriptonita que te ofrecen en la entrada del aeropuerto., porque me autoconvenzo de que los duendes nocturnos que juguetean con el equipaje ajeno en busca de electrónicos, perfumes o bombones tienen el prejuicio de que los mochileros no nos preocupamos por esa clase de objetos. Lo que sí uso son las fundas de seguridad de 100% viajera, un producto argentino hecho por una amiga de Buenos Aires, que protege a la mochila de la lluvia que puede desatarse, por ejemplo (y me sucedió) mientras la llevan al avión en el carrito. Además, no es algo descartable, sino que la vuelvo a usar cuando me toca atar la mochila en el techo de un jeep que va a cruzar un desierto (ejemplo reciente: cruzando desde Somalilandia hacia Yibuti, 12 horas de polvo en un Land Cruiser)
• Si vas a despachar la mochila sin funda alguna, asegurate de ajustarle el cinturón y todas las correas para que no  se enganche en el alucinante viaje astral que emprende.

Declaración de aduana en Ezeiza

Si sos argentino (esta extraña práctica restrictiva se realiza en ningún otro país que yo conozca) tenés que declarar los dispositivo electrónicos con los que estés viajando, como portátiles, cámaras reflex o smartphones que excedan los 300 USD de valor (por adulto) y 150 por menores.. Completás un formulario donde especificás la marca y modelo, de manera de poder probar, a tu regreso, que no las estás importando.

En el Aeropuerto de Ezeiza este trámite se realiza en el mostrador de AFIP, en la Terminal A y C, cuyo cartel dice «Declaración de efectos tranportados como equipaje». En más de una oportunidad, en esa dependencia, fue atendido por un sujeto simpático, que dedicó más atención a relatarme su propia versión del Apocalipsis y demás profecías bíblicas que a mirar mi equipo. Eso cuando tenía tiempo. Otras veces este pastor evangelista camuflado tenía que atender a toda una fila y estaba menos charleta. También puede ser que no haya nadie en el mostrador, sobre todo de madrugada. Por las dudas, podés hacer el trámite online.

A tu regreso, te pueden exigir el pago de impuestos por productos no declarada. ¡Asi qué no pierdas el formulario! Ponele que te compraste una portátil en Estados Unidos en 650 dólares, deberás pagar el 50% del excedente del monto permitido, es decir, 150 USD.

Tax refund (la venganza de los pobres)

Si estás regresando a tu país, desde Europa, por ejemplo podés solicitar la devolución del IVA de productos comprados durante tu viaje en comercios y tiendas que dispongan del servicio Tax Free.

Si vas a comprar un producto electrónico, por ejemplo, esto puede suponer una cantidad no despreciable. Este trámite también se realiza antes de pasar a sala de embarque.  Para eso, deberás haber entrado a Europa con pasaporte no comunitario.

Para que esto valga debés tener la factura original, y hacerla sellar en la aduana del país de salida en la oficina de Tax Refund. Esa entidad  tendrá un plazo de 15 días para devolverte el monto correspondiente a través de una transferencia bancaria. Aquí podés encontrar toda la info de la devolución del IVA en el aeropuerto de Barajas, España.

Controles de seguridad

Una vez con el boarding pass en mano podés pasar a la sala de embarque, esa zona del aeropuerto a la que solo pueden ingresar los pasajeros, no así sus acompañantes. Antes, sin embargo, hay un control de seguridad donde hay que presentar los documentos de viaje: pasaporte y tarjeta de embarque.

Después hay que pasar  nuestro equipaje de mano por una máquina de rayos X, depositando todos los objetos metálicos de uso personal, como monedas, llaves y cintos, junto con ordenadores portátiles o tablets y chaquetas o chales que pudieran llegar a ocultar armas en una bandeja plástica.  En algunos aeropuertos también te ordenan sacarte los zapatos, antes de caminar a través de un arco de detección de metales.

Objetos prohibidos en el equipaje de mano

Gaseosas, perfumes, gel, pasta dental o espuma de afeitar y cualquier tipo de aerosol están prohibidos a bordo. Hay una excepción para contenedores líquidos que no excedan los 100 ml y que estén empaquetados en una bolsa zip lock.

Los medicamentos que deban ser tomados a bordo, con receta, también están permitidos.  Es importante que te hayas acordado de retirar del equipaje de mano objetos punzantes, como cortaplumas y similares. Una vez debí depositar con dolor una cortaplumas en una urna transparente del aeropuerto de Santiago de Chile, ante la amenaza creíble de una mujer de la policía aeroportuaria de que me retendría el pasaporte si no lo hacía.

Curiosamente, los vinos y licores adquiridos en las tiendas del free shop, que están después de los controles, sí son admitidos a bordo. (Pero si luego hacés escala para combinar vuelo deberás pasar nuevos controles, consultá ese caso con el personal del free shop).

Lo más raro que una vez subí a un vuelo fue una cerbatana que compré en una comunidad indígena cercana a Manaos. Debí declararla para que vaya en la bodega para ahorrarles el pánico al personal de los controles.

Migraciones

Después de los controles de seguridad y antes de pasar efectivamente a la sala de embarque viene migraciones, donde nos sellan la salida del país en el pasaporte. Esto no tiene mayores misterios, sobre todo si es tu propio país. Si estás volviendo, ese país controlará que no hayas excedido la estadía permitida en tu visa.

Si estás llegando al destino, puede ser que nos hagan una serie de preguntas para confirmar que vamos por vacaciones y no con la intención de quedarnos a vivir o trabajar en ese país. En esta instancia debas tramitar la visa, si es que ese país ofrece visas on arrival. Para saber más sobre los requisitos para ingresar en Europa y la regla de los 90 dias, lee este post.

Sala de embarque (el limbo)

Una vez en la zona de embarque solo queda esperar el vuelo, descansar, despuntar el instinto consumista en las tiendas, pero sin perder de vista tu vuelo en las pizarras informativas, ya que puede demorarse, cancelarse por mal tiempo o cambiar de puerta de embarque. Recientemente, Edreams realizó una encuesta entre sus miles de usuarios para confeccionar este ranking de los mejores aeropuertos del mundo, evaluando la calidad de los servicios que ofrecen, justamente en su zona de embarque, como restaurantes, tiendas y lounges.

Dormir en el aeropuerto

Cuando el vuelo sale al otro día o la escala entre vuelo y vuelo es demasiado extensa, dormir en el aeropuerto  te permite ahorrarte una noche de alojamiento y, además, evitar desplazamientos hacia hoteles que pueden resultar en demoras. Sleeping in airports,  es una fuente de información inagotable para encontrar el mejor rincón en más de 800 aeropuertos en todo el mundo.(tiene además información sobre los servicios ofrecidos por cada aeropuertos, como wifi o duchas). En general, las zonas de llegada son mucho más tranquilas que las de salida, y siempre hay un rincón donde tirar el colchón inflable/aislante.

Aunque es perfectamente normal encontrar gente durmiendo en la mayoría de los aeropuertos del mundo, muchos oficiales de seguridad no son fans de la idea y pueden llegar a pedirte pruebas de que efectivamente estás volando al día siguiente. Es bueno, por lo tanto, tener a mano tu pasaporte y el pasaje. El extremo es Islandia, donde el personal de seguridad despierta con un brusco toque en el hombro a los que han sucumbido a la llamada de Morfeo. Llevar tapones para los oidos y antifaces. Otros elementos para tener a mano son el kit de higiene personal y un buen libro. Infórmate antes de viajar: algunos aeropuertos tienen incluso duchas.También es estratégico situarse cerca de una charging station con enchufes para mantener nuestros teléfonos o computadora con carga.

Comer en aeropuertos (andá preparando la vianda)

Los precios pueden complicarte la billetera, por eso si tenés prevista una escala prolongada podés llevarte un sandwich o galletas. Tené en cuenta que, además, muchos de los restaurantes del aeropuerto cierran de madrugada. Para los líquidos, nada mejor que una botella plástica rellenable, ya que cualquier otro líquido embotellado -salvo los comprados en el freeshop- serán retenidos en los controles previos a la zona de embarque.

Wifi gratuita (o no tanto)

Los argentinos estamos malacostumbrados a la internet gratuita e ilimitada en aeropuertos, pero ese no es el caso para todo el mundo. Hay, desde ya, una lista de grandes aeropuertos que garantizan ese servicio, como Amsterdam, Londres-Heathrow, Moscú, Dublín, Frankfurt, Milán, Estambul y otros, siempre y cuando el pasajero complete sus datos personales en un formulario. En Eldorado, Bogotá, el servicio está disponible, pero con todo lo que quiero a Colombia debo decir que nunca funciona. En otros casos, los aeropuertos ofrecen a sus usuarios un tiempo limitado de forma gratuita, normalmente 15 o 20 minutos, con opción a comprar crédito de allí en adelantes. Un caso famoso en Latinoamérica es Lima. Y ahora les paso un dato de esos que sólo se comparten con amigos, un Google Maps con las contraseñas actualizadas de las  redes de wifi de todos los aeropuertos del mundo. Es un mapa editable, por lo que podés contribuir si notás alguna discordancia.

Casas de cambio

En las zonas de embarque, pero muchas veces en la entrada al aeropuerto hay casas de cambio. Como colecciono billetes y monedas de todo el mundo, siempre estoy atento a ellas, complicando a las empleadas con demandas tales como un billete de cada país que me falte. Si estás volviendo y te quedo dinero del país visitado, podes cambiarlo, aunque las tasas de cambio no suelen ser convenientes. Una pareja española que conocimos durante un safari en Tanzania, descubrió, en el fondo dela mochila, unos 4000 pesos argentinos olvidados desde un viaje años antes. Me sorprendió que pudiera cambiarlos sin inconvenientes en el Aeropuerto de Barajas, Madrid. En aeropuertos como el de Dubai es posible cambiar la mayoría de las divisas de Asia y Europa.

Explorar

Por último, los aeropuertos pueden llegar a ser destinos en sí mismos si uno presta atención. Siempre me pareció curioso cómo, a pesar de ser espacios crecientemente globalizados, en esos no-lugares se siguen filtrando rasgos propios de los países que los hospedan o de las gentes que los transitan. Basta con acercarse a la puerta donde está embarcando un vuelo a Argelia para ver a los pasajeros tomarse unos minutos y adorar a Allah en la mezquita del aeropuerto, o pasar revista a las comidas o bebidas ofrecidas en los restaurantes o tiendas. En el aeropuerto de Dubai, las revistas de las aerolíneas locales, por ejemplo, publicitaban mansiones en islas privadas como si fueran chocolates, mientras que en el aeropuerto de Lhasa, Tíbet, pude ver mujeres en trajes típicos dormir sobre su equipaje,más parecidas a sus antepasados nómadas que al pasajero moderno de un  avión jet. Nada mejor que andar a la caza de estos detalles para hacer de cualquier espera una experiencia en sí misma.

Espero que este post de consejos para moverse por los aeropuertos del mundo te haya sido útil. Si tenés consejos,  anécdotas, datos útiles, son muy bienvenidos a modo de comentarios. ¡Le serán útil a  toda la comunidad mochilera!