Si estás preguntándote cómo es viajar a Pakistán siendo mujer, este artículo es para ti. Como ya hemos hecho para Irán y Arabia Saudita, en el blog pasamos el micrófono a mujeres viajeras con experiencia en el terreno para que aporten su testimonio, mucho más autorizado de lo que yo podría escribir.
Cecilia y Claudia, uruguayas, se definen como dos amigas que –ni tan jóvenes ni tan veteranas- han viajado juntas a destinos no demasiado convencionales, con la idea de conocer, aprender, intercambiar y divertirnos muchísimo. A partir del siguiente párrafo, sus palabras.
Trataremos de aportar información, basada fundamentalmente en nuestra propia experiencia, que pueda servir de soporte a otras mujeres viajeras que estén planeando viajar a Pakistán.
Lo primero es preguntarnos qué expectativas tenemos frente al lugar a escoger para visitar. Si la idea es descansar, tirarnos al sol en la playa, hoteles guau o urbes impresionantes, definitivamente desestímalo y cambiá de planes.
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Tabla de contenidos
- 1 Seguro para tu viaje Pakistán siendo mujer
- 2 Consejos para viajar a Pakistán como mujer
- 3 Cómo se siente viajar por Pakistán siendo mujer
- 4 Vestimenta para mujeres viajeras en Pakistán
- 5 Cómo es la vida para las mujeres en Pakistán
- 6 Nuestras charlas con mujeres locales
- 7 ¿Es seguro Pakistán para mujeres viajeras ?
Seguro para tu viaje Pakistán siendo mujer
Seguro para tu viaje Pakistán siendo mujerDeberías tener un seguro de viaje. Te lo puede exigir el personal de la aerolínea antes de embarcar o al llegar a destino. Además, cualquier accidente o problema de salud que requiera la más mínima internación te puede costar mucho más caro.
Cobertura básica:
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Consejos para viajar a Pakistán como mujer
Aseverar livianamente que Pakistán es un destino adecuado para cualquier viajera, sería al menos, irresponsable.
Entendemos todas las dudas que asaltan a las mujeres que desean viajar a Pakistán, ya que nosotras también las tuvimos, pero, sin subestimar lo anterior, no podemos sino impulsarlas a animarse.
No intentaremos estimular indiscriminadamente a todas las mujeres, porque no se trata de un viaje ¨fácil¨. Pero Pakistán es un país increíble, que nos asombró positivamente, superando nuestras aspiraciones y dejándonos con ganas de mucho más.
Las primeras repercusiones y comentarios cuando uno comenta sus planes en su entorno suelen ser: ¿Dónde dicen que van? ¿Están locas? Un nido de terroristas!
Esto no debería detenernos, porque sabemos que Pakistán tiene en su contra dos muros a derribar: la ¨mala prensa¨ y nuestros preconceptos y prejuicios occidentales.
Las noticias que nos llegan de Pakistán son habitualmente sobre enfrentamientos, atentados terroristas y la terrible condición de la mujer. Nada es mentira. Pero no es lo único, ni lo más frecuente.
Pocas veces nos hablan sobre su impresionante geografía, la inmensidad de los picos del Himalaya, sus valles y glaciares y la hospitalidad de su gente.
Pakistán nace como país independiente recién en 1947, habiendo formado previamente un mismo estado con la India, bajo dominio británico, hasta su partición en esa fecha.
Sin embargo, previamente su historia se enlaza con Afganistán, Medio Oriente y Asia Central. Su rica historia, presenta influencias de muchos pueblos que habitaron y gobernaron el territorio: hindúes, budistas, persas, huestes de Alejandro Magno, mogoles y británicos.
Y por lo tanto, su patrimonio es riquísimo en cuanto a costumbres, arquitectura, razas e idiomas. Con una población de 250 millones de habitantes, es una sociedad multirracial, multiétnica y multireligiosa.
El haber conocido países tan patriarcales como Irán y Arabia Saudita, con muy buenas experiencias, nos ayudó a tener menos dudas.
SIGUE LEYENDOCómo se siente viajar por Pakistán siendo mujer
Por supuesto que mucho puede ayudar tu experiencia anterior en viajes, tu capacidad de cuidarte en la alimentación y el agua para beber y de adaptarte a lugares no tan cómodos y a veces no muy higiénicos. Hay que estar alerta como lo hacemos en cualquier país que visitamos.
La mayoría de la gente joven habla inglés y quien no, hace todo por entenderte y hacerse entender. Si es posible contar con un contacto local, un guía, un anfitrión por Couchsurfing , por supuesto que todo se hace más fácil y seguro.
Es la manera de conocer lugares, situaciones y costumbres, que de otra manera, te pasarían desapercibidas.
Siempre lleva contigo el pasaporte y la visa (puede bastar con una copia) porque en la ruta hay puestos de control frecuentes, sobre todo en zonas cerca de las fronteras.
Esto puede resultar algo molesto, pero a la vez, te da la pauta de la presencia policial (siempre provistos de armas enormes de las que parecen orgullosos).
Las autoridades están interesadas en que el visitante se sienta protegido y seguro, porque es buena propaganda para desarrollar el turismo, como una entrada de divisas, en un país donde el desempleo es un problema, a todas luces.
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Vestimenta para mujeres viajeras en Pakistán
Una de las principales dudas sobre cómo es viajar a Pakistán siendo mujer es cómo vestir. El viejo precepto de “A donde fueres, haz lo que vieres» aquí también aplica.
Es recomendable vestir como las locales. El shalwar kameez, la clásica vestimenta pakistaní, que es un pantalón holgado y una camisa hasta la rodilla, con manga larga, es una apuesta segura.
Los hay bellísimos y se pueden comprar en el mercado por unos 20 dólares. Puede ser sustituido por un pantalón cualquiera y una blusa larga con mangas.
Siempre con discreción, no se requiere más. Lo habitual es colocarse un hijab o dupatta que cubre la cabeza el cabello hasta los hombros, que si es obligatorio para visitar lugares sagrados como mezquitas o santuarios, pero no para usar todo el rato.
Cómo es la vida para las mujeres en Pakistán
La mujer pakistaní, en una aplastante mayoría, como en muchos otros países musulmanes, no sólo no goza de los mismos derechos que el hombre en cuanto a sus posibilidades de acceso a la educación y trabajo sino que va mucho más allá.
Su rol en la sociedad es completamente distinto, sufriendo una confinación en el hogar, sin salir muchas veces a la calle o incluso al mercado sin compañía de su marido.
Sin mencionar la exigencia en su vestimenta, cubriendo sus brazos, piernas y cabello, cuando no se le exige el uso de la burka en las regiones vecinas a Pakistán, entre la etnia pastún.
La mujer extranjera es vista como peculiar, ya que para los pakistaníes no es común ver mujeres viajando sin compañía masculina. A veces puedes ser observada con tanta curiosidad y poco disimulo que puede resultar algo incómodo.
Pero generalmente, la intención es ofrecerte ayuda, invitarte con té y preguntarte si te sentís bien en su país. La mujer extranjera, claramente no es considerada, ni tratada como las propias pakistaníes. No se espera de nosotras, lo que se exige a ellas.
Nuestras charlas con mujeres locales
No fueron demasiadas, ya que la mayoría del tiempo la interacción es con hombres, pero tuvimos alguna oportunidad de intercambio con ellas. Casi siempre estas situaciones se dieron cuando ellas estaban sin compañía masculina, solas o con sus hijos, a veces la familia completa. En un tren, un bus o un lugar de paseo, como un parque. Las impresiones fueron muy diversas.
Es de suponer que su actitud depende del nivel socio cultural, como en cualquier lugar.
Siempre demostraron curiosidad e interés por conocer nuestra procedencia (que generalmente resultaba desconocida para ellas), por el motivo de nuestra presencia en su país y nuestra opinión sobre el mismo y su gente.
Muy pocas veces, sentimos miradas hostiles indiferentes.
Las niñas (que encontramos en grupos escolares) se veían alegres y muy comunicativas, entre sí y con nosotras. Nos ¨ametrallaron a preguntas sin concesiones¨ tan divertidas como sorprendidas, entre risas y selfies. Puede que aquí esté la semilla de cambio en su futuro. Que así sea.
¿Es seguro Pakistán para mujeres viajeras ?
No hay una única respuesta. Muchos factores deben tenerse en cuenta a la hora de viajar a Pakistán siendo mujer
Pakistán tiene varias provincias y regiones. Cada una con características y gentes muy distintas entre sí. De ahí que se pueden identificar las zonas más y menos apropiadas para visitar.
Esto es muy importante, en lo relacionado a la seguridad, porque las zonas mas conservadoras, son las que pueden hacer sentir incómodas a las mujeres.
Los mismos preceptos religiosos tan estrictos respecto a la sexualidad , la mal entendida ¨moral¨ y la consiguiente represión, favorecen a veces, que hombres locales busquen algún encuentro con mujeres occidentales, a quienes suponen más liberales.
En caso de sentirte molesta por cierta insistencia desagradable, no dar datos sobre tu estadía, decir que no tenés redes sociales, ni número telefónico local, y un decidido:¨PORQUE NO QUIERO¨ suele funcionar.
Otra estrategia es decir que sos casada y tu marido te espera en el hotel. Casi infalible.
No se pueden desconocer relatos de extranjeras que han sufrido algún contacto físico no deseado en la calle. Pero que éste suele ser tan fugaz, como pronta sea la respuesta de la mujer (ya sea un grito o un movimiento de desaprobación) que llame la atención a los presentes.
Al ver a una mujer extranjera en tal situación, seguro intervendrán en tu ayuda. Porque intentar denunciar a la policía suele ser más complicado y no tan efectivo.
El caminar por lugares concurridos y evitar la oscuridad y los espacios solitarios, sería un consejo de perogrullo.
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Vagabundeando en el Eje del Mal - Un viaje a dedo en Irak, Irán y Afganistán ya ha agotado siete ediciones y ha sido reseñado por The New York Times. Con más de 12.000 ejemplares vendidos, ha inspirado a una generación de viajeros por su misión tan humana como quijotesca: cruzar el mundo islámico haciendo autostop para documentar la hospitalidad de sus habitantes y acceder a esas postales de cotidianidad negadas por los estereotipos mediáticos. Vagabundeando es, por un lado, un viaje crudo en zonas sensibles, pero también, un compendio de eventos delicadamente absurdos, como dormir en un campamento beduino, tomar el té en un campo minado o dar un discurso de paz en el parlamento del Kurdistán. Si te gustan los viajes no convencionales, la geografía y la geopolítica, este libro es para tí.
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Zonas seguros para visitar en Pakistán siendo mujer
Lahore (Punjab) Nuestra preferida. Llamada con razón la capital cultural de Pakistán. Su ciudad amurallada, su fuerte, su impresionante mezquita Badshahi, la estación ferroviaria, los museos, la arquitectura mogol y británica y su variada vida cultural, desde ceremonias sufíes hasta fiestas underground, los restaurantes de la llamada Food Street y muchas cosas más la hacen ÚNICA.
Hunza (Gilgit, Baltistán) Muchos viajeros coinciden en que no debería quedar fuera del circuito. En particular Karimabad, más acostumbrada al turismo interno y extranjero, tiene buena infraestructura hotelera y lugares donde comer deliciosos platos locales. Predomina otra rama del islam.
La mayoría son ismaelitas (corriente chiita minoritaria) son mucho más flexibles en sus reglas religiosas. Las mujeres defienden su derecho a la educación. Se las ve en la calle, trabajan en comunidades y se prestan a socializar con gusto.
Chitral y los Valles Kalasha Las mujeres kalash hacen la diferencia. Esta población (no mas de 3000 miembros) no practica el Islam, sino un culto animista. Llama la atención su fisonomía, la tez clara y los ojos verdes.
Veremos a las mujeres con sus vestimentas coloridas y collares. Y con autonomía, pues estudian y conducen. Hacen festejos anualmente relacionados a las estaciones, con música y danzas.
Son las emprendedoras de negocios familiares como guesthouses y venta de productos de la zona (duraznos, ,damascos, almendras, uvas), talleres de tejidos en telar y confección de prendas de vestir. Incluso, trabajan en agricultura.
Fabrican un vino delicioso, del que se enorgullecen y disfrutan dándotelo a probar. (Si te gusta, no lo rechaces, porque seguro será la única bebida alcohólica que probarás en todo el viaje). Muy interesante poder quedarse algún día en sus hostales para apreciar su cultura y su dinámica familiar.
Islamabad. Al llegar aquí, se siente que NO estás en Pakistán. Es su capital desde 1966, una ciudad ¨nueva¨, con una estructura moderna hasta en el trazado de sus calles y avenidas. Aquí vive la población más acomodada y las familias de diplomáticos.
Skardu. Muy popular entre viajeros locales y extranjeros. El desierto más alto del mundo, lagos y picos famosos para trekking, con varias agencias que lo organizan. Por ese motivo, hay más infraestructura y buena disposición para recibir turistas .
Karachi (Sind). Está también en las consideradas bastante seguras, aunque nosotras no llegamos debido al clima, que en verano es muy duro en esa región. Por ese mismo motivo nos quedó pendiente MULTAN, apreciada por sus monumentales mausoleos religiosos.
Zonas no aconsejables
Las siguientes regiones de Pakistán no están en los circuitos turísticos y pueden requerir una mayor experiencia en destinos off the beaten track, más allá del género.
Balochistán. Frontera con Irán y Afganistán. Quetta, su capital , ha sufrido algún atentado en los últimos años y está totalmente por fuera del circuito habitual.
Khyber Pakhtunkhawa más allá de Peshawar. Más allá de su capital, esta región es sumamente conservadora y, hasta 2018, constituía las Agencias Tribales, cuya ley estaba por encima de la ley federal pakistaní. Aunque en la teoría ya no es el caso, sigue rigiéndose por sus propias leyes tribales pastunes. Aquí se formaron los refugiados afganos que se adhirieron y formaron el movimiento talibán.
Esperamos que esta guía sobre viajar a Pakistán siendo mujer te haya servido para organizar tu viaje. No dudes en abrir el debate o dejar tus DUDAS en los comentarios!
Excelente me gustó mucho leerlo