¿Cómo iba a saber, en septiembre de 2006, cuando conocí a Richard Harwood allá en las montañas Karakorum en Pakistán, que él iba a estar presente en la presentación de mi libro en Mar del Plata dos años después? La cuestión es que eso fue lo que sucedió. En su viaje alrededor del mundo en una motocicleta BMW R-100, Riachard pasó por Mar del Plata a saludar. Cuando Piero, mi librero amigo, el jefe de prensa de la Feria del Libro, y los canales de TV, en ese orden, se enteraron de su llegada, se montó un operativo mediático que terminó con el pobre Richard siendo acosado por las cámaras antes de poder bajarse de su motocicleta, y su encuentro y abrazazo conmigo siendo transmitido en directo por TV. Conocí a Richard en el palacio del príncipe de Chitral, en el norte de Pakistán. Entonces su motocicleta estaba rota y los mecánicos de Chitral, un pueblo de 2000 habitantes perdido en los Himalayas, no sabían qué hacer con el encendido electrónico de la motocicleta, y desarmaban cada pieza con más fe en el Sagrado Corán que en el manual de usuario de la BMW… En la foto, tomando una cerveza en el Bar Hipólito.
