POSIBLES DESTINOS DE UN AUTOBÚS ESCOLAR

Una posibilidad es el abandono liso y llano, el gradual óxido que reconcilia tecnología y naturaleza. También es lo que Julio Cortázar llamaría el innoble ciclo de la basura. Ejemplo es la foto de arriba: este colectivo escolar 1114 difícilmente tenga vía de escape.
La otra posibilidad tiene algo más de poesía y de centauro. El colectivo, inútil ya para la carretera, que era su fin original, cambia de oficio. Aquí vemos un Leyland 1960 de fabricación inglesa rebautizado “Choribus”. Ya no salen estudiantes de sus entrañas, sino chorizos asados que alimentarán a viajeros cansados…

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