“Bienvenido a Benz. Buena su jornada. Kabul a toda ciudad de Afganistán”
Mientras las mujeres locales reciben aún malas miradas si no visten sus burkas o al menos cubren su cabello, fotografías de actrices extranjeras con su rostro descubierto engalanan los autobuses locales.
El transporte público consiste en autobuses comprados segunda mano a Europa. Algunos aún exhiben inscripciones en alemán o inglés. Y si no lo hacen, los locales las improvisan, con combinaciones de alfabetos foráneos gramaticalmente incorrectas.