El símbolo de Esfahán es un centauro, o como sea que se llame a una figura mitad león y mitad humana. Luce un poco extraño entre las clásicas flores y patrones geométricos dictados por el arte islámico.
Desde el 1 de mayo de 2005 recorro el mundo como mochilero para documentar la hospitalidad y la vida cotidiana de los destinos más insólitos a través de mis crónicas. Escribo libros de viaJe para contribuir a la revolución nómada.