Ultima parada: Madrid


El camión de Juan Manuel, quien me llevó a Madrid en su DAF 95… además de invitarme la cena y brindarme su humor. «Ahora viene una subida tan pero tan fea…que hay que subir marcha atrás para que el camión no la vea con las luces y se asuste»…

Antonio, un lector de este blog, quien me alojó en Madrid, junto a su novia Aurora. Es interesante que internet sea también capaz de generar cntactos no virtuales. Antonio me dió toda una lección de folclore madrileño, pero también de realidad madrileña. Dentro dela primera incluyo la horxata y el tinto de verano, ambas maneras de «hacer la primera», y los barcitos del Lavapiés, o la Cuesta del Moyano, feria de libros usados… La realidad madrileña, en cambio, tiene más que ver con los «alternapijos» que son la gangrena de la verdadera bohemia, con la decadencia de la movida okupa, los rosáceos (como llama Antonio a los giris o turistas del norte de Europa) y otros personajes oscuros e intelectuales como el tantas veces mencionado Camarada Juan Lu Min, a quien no llegué a conocer, pero a quien los relatos hermanan con personajes digno de un libro de Kerouac…. Antonio dice que soy un talibán marxista, un elogio que le agradezco, pero ¡ay no sé! me pongo colorado… Y a ellos les tocó en suerte ser mis últimos anfitriones en éste viaje, y acompañarme al Aeropuerto de Barajas, desde donde abordaría el vuelo a Buenos Aires… ¡Muchas Gracias! Un saludo que de manera retrovisora dedico por dentro a todos los que me dieron una mano en este viaje.

Un comentario de “Ultima parada: Madrid

  1. gonzalo dice:

    muy bueno tu blog me entere por una nota q vi en una revista, me resulta muy interesante el viaje q hiciste y de la manera en la q te manejaste te dejo saludos y exitos en tus proximos proyectos.

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