Si estás buscando qué ver en Lisboa, esta guía es para vos. Lisboa ha sido una de las capitales europeas que ha experimentado un verdadero redescubrimiento turístico, quizás gracias a su carácter marítimo, la melancolía de su arquitectura agraciada por la medida justa de descuido, los azulejos, el fado, los tranvías, los precios accesibles de su excelente gastronomía… todo conjuga para que Lisboa sea una capital europea con mística de antaño ¿Tengo que darte más motivos? A continuación, mis 12 lugares imprescindibles que ver en Lisboa.
Si vas a recorrer Europa, también te puede interesar mi guía de Barcelona alternativa, para ver mucho más que la Sagrada Familia….
Tabla de contenidos
- 1 Seguro de viaje para Lisboa
- 2 Alquilar un auto en Lisboa
- 3 Cómo llegar del aeropuerto de Lisboa a la ciudad
- 4 12 imprescindibles que ver en Lisboa
- 4.1 Torre de Belém: el poder de un imperio
- 4.2 Tomar el tranvía 28
- 4.3 Barrio de Alfama: la esencia de Lisboa
- 4.4 Los Miradores de Lisboa
- 4.5 Castillo de San Jorge
- 4.6 Monasterio de los Jerónimos
- 4.7 Probar los pasteles de Belém
- 4.8 Museu do Oriente: tras los rastros del Imperio
- 4.9 Excursiones a Sintra y Cascais
- 4.10 Chiado y el Convento do Carmo
- 4.11 Museo del Azulejo: un imprescindible que ver en Lisboa
- 4.12 Volverse foodie en el Mercado de Ribeira
- 4.13 Barrio Alto: la zona de bares
- 5 Donde dormir en Lisboa
- 6 Mapa de los atractivos que ver en Lisboa
Seguro de viaje para Lisboa
Si no eres europeo necesitarás un seguro de viaje como requisito de entrada a Portugal (y a toda Europa). En este link te recomiendo los que uso, que tienen precios mochileros y un nivel de cobertura más que razonable.
Alquilar un auto en Lisboa
Algunos atractivos de la ciudad están distantes entre sí y la frecuencia del transporte público no es muy buena. Por ende, alquilar un auto en Lisboa puede ser una buena opción para optimizar tu tiempo y abarcar más atractivos en cada día de tu visita.
Cómo llegar del aeropuerto de Lisboa a la ciudad
Hay varias opciones. El metro llega hasta el aeropuerto (es la última estación de la línea roja), cuesta €1,90 y te ldeja en 25 minutos en el centro (zona Baixa-Chiado)
Puedes combinar buses locales 22, 44, 83, 705, 745 y el nocturno 208, que te llevan en 10 minutos a la Estación de Oriente y de ahí seguir en metro.
O, si no quieres pensar en combinaciones y trasbordos, tomar un bus shuttle directo al centro por sólo €4, que puedes reservar aquí
12 imprescindibles que ver en Lisboa
Torre de Belém: el poder de un imperio

Si tuvieras sólo un par de horas en la capital portuguesa, no deberías perderte este ícono, construido en 1516 a orillas de ese Océano Atlántico que hizo de Portugal un imperio de ultramar. Desde aquí partían las expediciones que establecieron las primeras rutas comerciales con África, India y China. Construida en el siglo XVI para vigilar el estuario del río Tajo, la gran Torre combina elementos de los estilos mudéjar, morisco, gótico y románico, y era lo último que exploradores como Vasco de Gama o Gaboto veían al adentrarse en esos mares teñidos de misterio y bestias marinas imaginadas.
Recursos para planificar un viaje a Lisboa: podría serte útil reservar algunas atracciones por adelantado
La entrada combinada a la Torre de Belém (hay excelentes vistas desde la cima) y el Monasterio de los Jerónimos vale €12. Pero es gratis si tienes la Lisboa Card.
Tomar el tranvía 28

Los tranvías son una de las cosas que ver en Lisboa, por derecho propio. Pero en vez de pagar los tranvías turísticos te recomiendo tomar el tranvía 28, que es una de las tres líneas de tranvía con coches tradicionales que aún operan en Lisboa.
Sus vagones fueron construidos entre 1936 y 1947 y cruza las zonas más escénicas de la Lisboa histórica, comenzando en Graça, bajando hacia Alfama y Baixa, y luego subiendo a Chiado y Bairro Alto. En el camino pasa por jardines, iglesias históricas y castillos, pero también te permite espiar la Lisboa cotidiana.
El boleto cuesta €2.85 y se puede adquirir a bordo o en las máquinas expendedoras (sólo con monedas). El recorrido entero dura 30 minutos. Es mejor subirse temprano porque puede haber largas filas. Sino, puedes contratar un pase para el tranvía turístico por €18 que dura 24 horas, puedes subirte las veces que quieras y, desde ya, no hay demoras.
Barrio de Alfama: la esencia de Lisboa

El compacto distrito de Alfama exhibe aún indicios de la presencia morisca, con intrincadas (¡y empinadas!) callejuelas y edificios y palacios en íntimo contacto. Es la parte más antigua de la ciudad, y la ideal para navegar sin mapa y dejarse sorprender por sus rincones. Casi inevitablemente te vas a topar con la Catedral de Lisboa, y con otras capillas recubiertas de azulejos, junto a rastros de la muralla original de la ciudad. Tampoco deberías perderte el Panteón Nacional y el mercadillo callejero de la Feira da Ladra (martes y sábados)
Pero Alfama no es un museo. Una de las cosas que ver en Lisboa es justamente su vida cotidiana, y en Alfama encontraras balcones de hierro y ropa tendida contra el fondo ocre, ligeramente despintado, de los antiguos muros. ¿Cansado de caminar? Haz una parada en uno de los cafés, o siéntate en una taberna a degustar un plato típico (bacalao con papas a €7).
La mejor forma de no perderte los secretos de Alfama es con esta visita guiada por Alfama y Castillo San Jorge, que ha sido muy bien valorada por viajeros. Super completa, se detiene ante cada secreto, viaje iglesia o palacio del centro hiistórico.
¿Qué es el fado? El fado es el género musical portugués por excelencia, una expresión musical de las experiencias tristes de la vida, es decir, un primo lejano del tango. Es cantado por una sola voz, acompañada por guitarras, y su cuna es el barrio de Alfama. Dicen que su origen se remonta a la nostalgia y la soledad de los navegantes. Lo cierto es que entona muy bien con la estética de Lisboa, y deberías presenciar un espectáculo en vivo durante tu viaje.
Recursos para planificar un viaje a Lisboa: podría serte útil reservar algunas atracciones por adelantado para optimizar tu tiempo en el destino. En este enlace puedes encontrar información y links a los principales atractivos.
Los Miradores de Lisboa

OK, ya sé, estás pensando en una buena foto para Instagram. Por cierto, ya que estás, podés seguir mi cuenta. Las mejores panorámicas de Lisboa, a mi juicio, se obtienen desde el Mirador de Santa Luzía, en Alfama (sí, Alfama, siempre Alfama). Está orientado hacia el estuario del Tajo y se distinguen perfectamente, reinando por sobre los tejados, la Iglesia de San Esteban, las torres blancas de San Miguel y la cúpula de Santa Engracia. Otros miradores son el de Graça y el de Portas do Sol. Muchos de los miradores tienen terrazas donde puedes tomar una cerveza o comer snacks.
Castillo de San Jorge

El ícono arquitectónico más visible es sin dudas el Castillo de San Jorge. Aunque existe una fortificación en la colina sobre Alfama desde tiempos romanos el presente castillo es de la época de los árabes, pero se convirtió en palacio real tras la reconquista cristiana en tiempos de Alfonso I. Conserva todas sus torres dentadas y su fosa perimetral. Cuando pases por la majestuosa puerta principal, observá el escudo de armas, símbolo de la antigua monarquía portuguesa. Las vistas desde arriba son increíbles.
La entrada cuesta €8,50 (estudiantes €7) y cuidado porque la boletería está mucho antes que la misma entrada al castillo y si no tenés la entrada tendrás que volver.
Monasterio de los Jerónimos

Uno de los sitios imprescindibles que ver en Lisboa es el Monasterio de los Jerónimos. Su apariencia soberbia, con agujas, torrecillas y bajorrelieves celebraba la edad dorada portuguesa, la Era de la Exploración, con una síntesis de los estilos encontrados por los navegantes portugueses en los nuevos territorios, que se denominó estilo manuelino. El dinero para su construcción también era foráneo, y provenía del comercio de clavos, comino y especias.
La entrada combinada al monasterio y a la Torre de Belém vale €12. Pero es gratis si tienes la Lisboa Card. Llegas con el tranvía 15 o en una excursión en barco desde la Plaza del Comercio. Una manera de conocer el barrio y el Monasterio a fondo es reservar este tour con guía en español de 3 horas de duración.
Probar los pasteles de Belém

En la Rua de Belém 84, no dejes de visitar la Pastelería de Belém, una tienda que desde 1837 vende los originales pasteis de Belém, en base a una receta original de monasterio arriba descripto. Cuando el monasterio cerró sus puertas tras la Revolución Liberal de 1820, alguien empezó a utilizar la receta secreta de los monjes en una tienda privada. Estas delicias cuestan sólo €1 por unidad y están rellenos con crema pastelera a base de nata. ¡Puedes incluso comprar cajas de 10 unidades y llevarlas de regalo, por ejemplo, para el blogger que te ayudó a organizar tu viaje!
La zona de Belem está algo alejada del centro histórico. Una buena opción es alquilar un auto utilizando plataformas como Viajemos.com
Museu do Oriente: tras los rastros del Imperio

Si alguna vez viajaste a sitios como Goa, Sri Lanka o Macao, ya sabes el poderío naval que llegó a amasar Portugal durante su época imperial. En una antigua planta procesadora de pescado, este modernísimo museo está dedicado a la historia colonial portuguesa en el Lejano Oriente, con historias de rituales asiáticos y de las travesías transatlánticas de antaño.
El museo está ubicado en Avenida de Brasilia, Doca de Alcantara (Norte). La entrada cuesta €6, pero es gratis los viernes de 18 a 22 hs.
Excursiones a Sintra y Cascais
Muy cerca de Lisboa hay algunos sitios que no deberías perderte. Si los tiempos no te dan para hacerlo por libre, deberías considerar una excursión de día completo. Una de estas joyas es Sintra, a unos 28 km de Lisboa, una ciudad pintoresca y famosa por el Palacio de Pena, construido en el siglo XIX por el rey Don Fernando I en un estilo tan ecléctico que parecería haber sido la inspiración de Gaudí y de Walt Disney al mismo tiempo. También en Sintra hay que visitar el Castelo dos Mouros, de la época morisca.
El otro destino imperdible en las cercanías es Cascais, antigua residencial de la familia real y dueña de la línea costera más bonita del país y de un soberbio centro histórico. Las excursiones que visitan ambos destinos pasan por Cabo de Roca, el punto más occidental de Europa.
Chiado y el Convento do Carmo

El barrio más bohemio-chic de Lisboa es sin dudas Chiado, con tiendas modernas pero también antiguas (como la Livraría Bertrand, la librería en funcionamiento ininterrumpido má antigua del mundo, desde 1772). Otra joya es el Café a Brasileira, que abrió sus puertas en 1905 para vender el “verdadero café brasileño, del estado de Minas Gerais”. Lo encuentras frente a la estatua de Fernando Pessoa. Es también el sitio ideal para ver edificios recubiertos de azulejos, algo típico que ver en Lisboa.
¿Que no perderse en Chiado? La joya indiscutida del barrio es el Convento do Carmo, semidestruido tras el terremoto de 1755.
Museo del Azulejo: un imprescindible que ver en Lisboa

Si los azulejos de las fachadas de Lisboa te dejaron perplejo, entonces tienes que visitar sí o sí este museo ubicado en el antiguo Convento de la Madre de Dios (1509). Además de todo lo referido al origen de esta tradición arraigada por los moros en la antigua Iberia, destaca el mural azulejado de La Visión de Lisboa. Este inmortaliza la imagen de la ciudad tal como lucía en el siglo XVIII, mucho de cuyo esplendor fuera diezmado por un terremoto posterior.
El museo se encuentra en Rua da Madre de Deus, 4. El precio de la entrada es de €5 (pero es gratis con la Lisboa Card). Cierra todos los lunes.
Volverse foodie en el Mercado de Ribeira

Si lo tuyo es la gastronomía el Mercado de Ribeira es uno de tus imprescindibles que ver en Lisboa. Antiguamente era un mercado mayorista, pero perdió gradualmente ese rol y en 2014 fue reciclado como un mercado-gourmet redirigido a los amantes de la buena cocina. El nivel inferior está consagrado a las frutas mediterráneas y verduras.
Es en el piso de arriba donde se encuentran los puestos de comidas más contemporáneos, donde se pueden degustar vinos portugueses, sándwiches francesinha, hamburguesas de autor, tartas, sushi. Tiene incluso filiales de restaurantes lisboetas que ostentan una estrella Michelin. Si te gusta el pescado, te recomiendo el puesto de Monte Mar y, desde ya, la Conserveira Nacional, con enlatados de todos los famosos frutos de mar portugueses.
Aquí la etiqueta es llevarse a las mesas comunitarias lo que se compra en los puestos, pudiéndose combinar platos de varios restaurantes. Abre los domingos a miércoles de 10 a 12 pm hs y jueves a sábado de 10 a 2 am.
Barrio Alto: la zona de bares
Una guía sobre qué ver en Lisboa no podía estar completa sin Barrio Alto, la zona de las terracitas y bares hípster donde se concentra el ocio nocturno en la ciudad. También hay tiendas de moda y discotecas como Music Box. Una manera elegante de llegar es con el ascensor da Gloria, un tranvía de cremallera diseñado para tramitar las vertiginosas calles empinadas del barrio. El Barrio Alto es sin dudas una de las cosas que hacer en Lisboa de noche.
Donde dormir en Lisboa
Hay opciones de alojamiento para todos los estilos y presupuestos, te recomiendo utilizar el buscador de Booking para chequear disponibilidad y precios.
Booking.comMapa de los atractivos que ver en Lisboa
Espero que esta guía sobre qué ver en Lisboa te haya servido. ¿Tienes comentarios, recomendaciones, correcciones? Todo eso puedes dejarlo debajo, en los comentarios, para que toda la comunidad acróbata se beneficie. ¡Buenos Caminos!