
Pablo se tomo el tren a Shanghai, y poco despues me di cuenta que era la primera vez en este viaje que habia tenido un compañero de viaje por mas de un mes. Con Chaning y Rocio iniciamos juntos nuestro viaje a Laos. Como ellos viajaban en bicicleta y yo a dedo, acordamos en puntos intermedios en los que encontrarnos. Al fin, estaba en la ruta con el circo! El primero de estos puntos de encuentro era un pueblo solo a 20 km al sur de Kunming, pero siendo que habiamos salido a las 4 pm, no se podia pedir mas. Encontrarnos no fue un problema, y juntos buscamos un sitio donde armar campamento, que termino siendo la calzada de una autopista en construccion. Al dia siguiente, los tres, hicimos dedo en un infrucuoso intento de que algun camion llevara a todo el conjunto, es decir, nosotros tres y las dos super bicicletas del circo.Obviamente tuvimos que separarnos Como suele suceder con el circo, las separaciones son siempre un parentesis que ni Dios sabe cuando se cerrara… Ellos iban a vivier su propia aventura antes de volver a encontrarnos….

Por mi parte, sin mucha dificultad llegue a Jinghong, no muy lejos de la frontera con Laos, en la region de Xishuanbanna, famosa por la densidad y diversidad de grupos etnicos alli presentes. Estos grupos tienen mas en comun con los grupos Thais y Lao que con el resto de China. Pase cinco dias en Jinghong, vendiendo libros en el Mei Mei Café, donde lo mas divertido que escuche es que hace poco un coreografo fue enviado por el gobierno de Pekin para rediseñar los bailes tradicionales de las minorias etnicas porque eran demasiado aburridos para ser explotados turisticamente. No me dediqué a caminar por las colinas vecinas en busca de las aldeas de estos grupos etnicos. Al llegar al Sudeste Asiatico, y el lector avisado se habra ya dado cuenta, mis prioridades han cambiado. No exploro más que aquello que me pasa por delante de los ojos. He comenzado a trabajar en un nuevo libro sobre el viaje por Iraq, Irán y Afganistán. La version callejera de este libro deberia estar lista en un par de meses, y será aquel libro que vendere en las calles y cafes para sobrevivir. Ampliar ese libro para presentarlo a una editorial sera el proximo paso a seguir, aunque aún estoy lejos del mismo. Cuando antes tenga mi libro listo, al menos en su version callejera, mas pronto podre unirme al circo en cuerpo y alma.

Cruce la frontera en Mengla. El viaje hasta alli fue puramente en caminoes chinos Dongfeng, por rutas de mala calidad desde donde no obstante se veia los pilares de hormigon de una inmensa autopista en construccion. Afuera de la aduana China una mujer me cambia 50 euros por unos 633.000 kips de Laos, una pila de billetes que hincha mi mochila de frente, siendo que el billete de mayor denominacion que recibi era de 5.000 kips. Me senti como si acabara de robar un banco! La mujer que sella mi pasaporte me indica la direccion en la que debia caminar con el indice, y dice: “Lao-wo” es decir, Laos! Un nuevo pais en este periplo.
Acampé dos dias al costado de la ruta, junto a unos camioneros que me alimentaron, esperando ver a las bicicletas de Rocio y Channing aparecer en el horizonte. Es que esta vez, el acuerdo habia sido asi de simple. Yo cruzaria la frontera de Laos y me sentaria sobre la banquina derecha a esperar al circo, tarde o temprano, aparecerian por la ruta. Pero pasaron tres dias, y nada. Era quizas el sitio mas aburrido donde esperar, una frontera con un par de puestos de comida y un monton de obreros chinos construyendo tinglados… Cuando me aburri de mirar las lineas blancas de la carretera decidi adelantarme hasta Luang Prabang, agarrando viaje en el Mitsubishi 4×4 de un chino que iba hasta Vientianne, la capital. Hicimos noche en Udumxoi, en un hotel regenteado por chinos, que era el sitio mas impecable en el que he estado por meses. Camino a Luang Prabang, tuve la oportunidad de hechar un vistazo al Laos rural que esta vez no planeaba explorar. Las aldeas que se agrupan junto a la ruta consisten en su mayoria de chozas de paja construidas sobre palotes para separarlas del suelo que se inunda en la temporada de monzones. Sus habitantes pasan el tiempo que no emplean en cuidar sus cultivos alrededor de un fuego con sus familiares y amigos, fumando y tomando un licor destilado de arroz conocido como lao-lao.
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buena estrella
Gracias por escribir siempre en el blog….disfruto mucho!
Guuauuu…llegué a tu Blog por intermedio de Raul. Raul es amigo de Vale, y yo amiga de ambos. Muy bueno tu espiritu viajero, experiencias y viscisitudes del viaje. De ahora en más, cuando tenga un rato voy a entrar al Blog pa´ ver por donde andas y contagiarme de todo lo que un viaje produce así emprendo el mio…
Que sigas bien
caro
Hola,
mandale saludos a Vale, una gran amiga,
y siempre bienvenidos a bordo..jajajaj
juan Villarino
Ey juan, como siempre sorprendiendo a la gente y lo mejor de todo sorprendiendote a vos mismo. Que bueno tener nuevamente novedades tuyas, y a la espera de tu regreso para que nos cuentes con lujo de detalles en vivo y en directo, para adivinar todo aquellos que expresarás seguramente con el lenguaje del cuerpo. Un beso Grande amigo!
Guada de mardel
donde andas juan??
saludos chilenos…
Hola gente, maniana estoy actualizando el blg con tres o cuatro articulos mas!!! preparense para subir a bordo nuevamente!!
Guada, ya nos veremos en Mardel loca!!
saluti!!
Juan