La semana pasada visitamos Medellín, sin dudas la ciudad más innovadora de Colombia, invitados al blogtrip #BloggersEnMedellin por su alcaldía. Mi primera visita había sido en 2011, pero en esa ocasión el perfil moderno de la urbe me había confundido. Ahora entendí. Uno no viene a Medellín a ver una arquitectura colonial maquillada y pintada de colores pastel, sino a conocer a una gran ciudad que se está reinventado a sí misma. La Comuna 13 es un ejemplo de esa transformación. Medellín está renaciendo —como un fénix, dijo Arianna, una bloggera venezolana que veía en la ciudad una esperanza para su derruida Caracas— gracias a un osado approach a las típicas problemáticas derivadas de la vulnerabilidad social latinoamericana. En este post quiero contarles mi experiencia y recomendarles algunos recorridos donde esta metamorfosis se hace más evidente.
El Grafitour en la Comuna 13
En vez de amurallarse en sus torres y centros comerciales y negar las barriadas, Medellín ha lanzado con todo su ingenio un abrazo urbano integrador. Así es como la propia administración es la que promueve el Grafitour, un recorrido por esa galería de arte al aire libre que es hoy la Comuna 13. Nadie recuerda el día exacto en que prendió la raíz del hip hop, pero éste empezó a acaparar la pasión de los jóvenes que antes quedaban a merced de los carteles de la droga. En vez de tirotearse, las bandas comenzaron a encontrarse en las esquinas y batirse a duelos de hip hop e improvisación rapera.
— En vez de pistolas, micrófonos –dice K-bala, como se llama a sí mismo uno de los gestores culturales de la Comuna 13, encargado de acompañarnos en este tour por el corazón popular de la ciudad.
K-bala ve en el hip hop una vía de auto-transformación y una forma de combatir el señalamiento y el estigma que recae sobre ellos. Las realidades cambian: Medellín era una de las ciudades más violentas del mundo, con una tasa anual de 380 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Hoy, esa cifra es diez veces menor. Parte de ese cambio tiene que ver con la voluntad de apropiación de los espacios públicos que se ha logrado gracias al acuerdo entre la dirigencia y los actores sociales. El espíritu emprendedor “paisa”, puesto a prueba, surge hasta en los escenarios más difíciles y genera un modelo al que el resto de Latinoamérica debería prestar atención.
En cierto sentido, la ciudad vive una pulseada constante contra su propia memoria —pocos en la ciudad quieren hablar o escuchar sobre Pablo Escobar—, pero la fuerza de esa negación, a mi juicio, está construyendo algo verdaderamente positivo, porque ha obligado a reconocer las flaquezas del presente para no volver a caer en el temido pasado. Los chicos que practican el hip-hop en el barrio, no sólo han logrado que la Alcaldía promueva sus tours —lo que a nivel turístico es de una sinceridad que emociona—sino que ya tienen una sede propia en donde trabajar…
— En este lugar, la gente tiene dos caminos: se vuelve malo o se vuelve artista.
El que lo dice es Jheico, otro hiphopero de raza que lucha desde hace años por mostrar que la Comuna 13 es mucho más que las malas noticias. Nos recibe en Casa Kolacho, una agrupación barrial en la que pronto habrá un estudio de producción digital al servicio de los jóvenes artistas. Nos regalan una demostración en vivo: pinchan discos, rapean, le cantan a al amor que fluye en el barrio y que no sale en los titulares y a su herencia afro. El Salado, uno de los 31 que conforman la Comuna, fue en su inicio poblado por esclavos libertos escapados de Santa Fe de Antioquia. Ninguna casualidad que el hip hop haya sido un ritmo nacido en el Bronx de los setentas.
No es la primera vez que visito una comuna en Colombia. En 2011 visité y dediqué un capítulo de Caminos Invisibles a Siloé, uno de los barrios de Cali. Una de las cosas que no me deja de sorprender, es que a diferencia de las zonas marginales en mi país, no me siento en riesgo al caminar por una comuna colombiana. No se respira la misma tensión. Tampoco he extrañado ese extraño orgullo mezclado con autocompadecimiento que reverbera en la cumbia villera y ritmos afines. La música que emite la comuna no eleva el conflicto ni la precariedad sufrida a jactancia de un estamento social.
— Los cuatro elementos de la cultura hip hop son el DJ, el break dance, el grafiti y el rap. — K-bala interrumpe mis pensamientos con una lección que agradezco. Luego nos da un par de aerosoles y nos invita a dejar nuestro tag en un lienzo. Dice que desde ese momento seremos comuneros como ellos.
Hasta hace poco, las imágenes institucionales celebraban solamente el perfil futurista de la ciudad. Ahora, junto al grupo de bloggers que me acompañan, caminan las representantes del Bureau de Turismo de la ciudad, y aclaran: “No queremos que vean una realidad color de rosa, sino una ciudad que se está transformando, con sus logros y sus desafíos”. Casi no puedo creer lo que escucho. Así, K-bala camina por donde quiere y dice lo que le viene en gana, sin miedo incluso a denunciar de vez en cuando. Aclara que el grafitour es básicamente un parche de amigos, y nos invita a invitar a todos nuestros lectores a que compartan su realidad.
Las escaleras mecánicas y el teleférico
Una de las cosas que me impactó es que K-bala y el resto de los habitantes de la comuna 13 se debaten entre la mirada dura, pesada, de buena parte de la población que los considera pandilleros, y el inesperado abrazo urbano que le tiende la ciudad en el afán de integrar el territorio. En 2011 se inauguraron seis tramos de escaleras mecánicas que ascienden las pendientes verticales de la comuna. En algunos casos, incluso hay toboganes para los niños, como bien lo detectó Laura en una visita que hizo a la ciudad hace un par de años.
El contraste es extremo, entre casas a las que se le llueve el techo, se imponen sus tramos impecables, tentáculos adelantados de una calidad de vida que aún no llega. Algunos critican precisamente eso, que antes se debería haber invertido en salud pública, que en Colombia es muy precaria, o en educación. Sin embargo, la comunidad las celebra y la cuida, porque mejoró la accesibilidad para las personas mayores que antes tenían que subir 350 escalones. Prueba de ello es que, en el territorio del aerosol por excelencia, la escalera no ha sido vandalizada.
Pero las escaleras mecánicas no están solas en esta estrategia de reciclaje del territorio: Medellín fue la primera ciudad del mundo en incorporar el teleférico al sistema de transporte público, con enlaces directos con el metro. Para dar contexto hay que decir Medellín es extremadamente orgullosa de su sistema de metro, al punto que han acuñado lo que definen como “cultura metro”. Que haya una voz que cuando vas en el tren te diga constantemente que uses un pañuelo para sonarte la nariz o que no sentarse en el suelo es un signo de convivencia hace recordar a Un Mundo Feliz, pero saliendo de la tentación intelectual de entrar en críticas filosóficas, en la práctica viajar en el metro es una experiencia placentera y segura. La ciudad ganó el International Sustainable Transport Award 2012 gracias a su sistema de transporte masivo.
A ese sistema de metro eficiente en las áreas céntricas fue que se añadió el teleférico en 2008. Actualmente hay 4 líneas en operación, con 9,37 km de extensión total. Nosotros nos subimos a la línea L, el llamado Metrocable Arví, que en 25 minutos, tras algunas escalas en las zonas habitadas, llega al Parque Ecoturístico Arví. Es increíble ir sobrevolando los techos abarrotados, las barriadas asfixiantes y llegar de pronto a un área protegida con programas de reinserción de orquídeas silvestres y senderos. Sus 1760 hectáreas fueron pensadas para amortiguar el avance irracional de los barios de invasiones sobre la naturaleza.
De regreso del Parque Arví vivimos la aventura del día, cuando una tormenta eléctrica se desató mientras estábamos arriba del teleférico y procedieron a evacuarnos a todos en la primera estación. Eso sí, al estilo paisa super-organizado: nos dieron a cada uno un boleto que decía “Evacuación”, que era válido para seguir el recorrido en metro.
Medellín será vanidosa, pero tiene con qué. Mientras otras ciudades latinoamericanas observan pasivas como las áreas menos favorecidas mantienen su crecimiento amorfo, aquí se las integra con transporte y se insertan espacios públicos en vez de sólo policías.
Los Parques Biblioteca de Medellín
Si uno observa con atención las colinas que rodean Medellín observará alguna de estas construcciones modernistas que parecen fortalezas ¡Les presento los “parques bibliotecas”. La apuesta fue fomentar el encuentro ciudadano, y las actividades educativas y lúdicas en las zonas menos favorecidas. La más famosa es el Parque Biblioteca España, que parece una roca meteórica caída de otro planeta, aunque pensándolo bien una biblioteca pública en el Barrio Santo Domingo Savio (Comuna 1) no es menos fortuito que un meteorito. En nuestra inmersión en la Comuna 12 junto a K-bala nos topamos con otra (en total hay cinco), el Parque Biblioteca José Luis Arroyave. Según K-bala, la intención ha sido buena, pero los horarios de apertura son graciosos, pues las puertas cierran apenas una hora después de que los niños salieron de la escuela. En sus palabras “No han tenido en cuenta que aquí la población es joven y nocturna”. Pueden conocer más sobre la red de bibliotecas aquí.
Para que den el salto del otro lado de la pantalla, acá les dejo un video de los muchachos de Casa Kolacho haciendo de las suyas y con estilo. Ya saben, si van a Medellín, además del Museo Botero y las atracciones clásicas, pueden darse una vuelta a saludar a Jheico y a caminar por esa paleta de colores secretos que esconde Medellìn. Para coordinar una visita, escribiles directamente a casakolacho@gmail.com ¡Buenos Caminos!
https://www.youtube.com/watch?v=kcGqKUO1ITQ&feature=youtu.be
Juan Pablo Villarino
Desde el 1 de mayo de 2005 recorro el mundo como mochilero para documentar la hospitalidad y la vida cotidiana de los destinos más insólitos a través de mis crónicas. Escribo libros de viaJe para contribuir a la revolución nómada.
11 comentarios de “LA COMUNA 13 DE MEDELLÍN – CULTURA Y URBANISMO COMO MOTOR DE LA INTEGRACIÓN”
Ana Panizo dice:
A los turistas a veces los prejuicios no nos dejan conocer y disfrutar a fondo de una ciudad. Y este puede ser el caso de Medellín, que tiene mucho por ofrecer más allá de sus típicos atractivos. Para mi tienen mucho valor las plazas y y parques, puntos de encuentro de la gente común, donde se realizan diversas actividades que revelan historias y estilos de vida. Particularmente, como visitante de Colombia, me encantó sentarme en plazas o asistir a parques exclusivamente a contemplar y disfrutar del ambiente. Creo que si agregamos esta visión a nuestros viajes, las experiencias serán mucho más enriquecedoras. Simplemente caminar por las calles, perderse y encontrar arte urbano, entre otras cosas, es gratificante. Antes de completar un itinerario, es necesario comprenderlo y observarlo.
No acostumbro comentar los blogs que leo, pero este realmente toco fibras, soy una paisa orgullosa de su ciudad, aunque consciente de sus multiples dificultades, me encanto la lectura que has hecho de mi tierra, y el mensaje que dejas.
Sali de mi casa 5 meses atras y uno de los hallazgos de este camino ha sido el darme cuenta, que la mision mas importante que tenemos como viajeros, es la posibilidad de ser mensajeros autenticos de las realidades de cada lugar, desmentir mitos y ampliar las miradas que puedan ser caracteristica de los lugares que visitamos, gracias a la manipulacion a veces inescrupulosa de los medios de comunicacion.
Me siento feliz de poder leer esto, y sentir que aunque ciertamente hablas de la violencia y la dificil realidad de Medellin, rescatas de ella la lucha constante que esta llevando para hacer frente a los estigmas.
Bien ahi por esa mirada externa que desde la interna a veces parece obnubilada…
Gracias por tu comentario. Confío a pleno en el espíritu de superación paisa para abordar ese desafío. Y desde ya, como dije alguna vez, los viajeros debemos contrabandear realidades como las abejas llevan el polen de flor en flor….
Hola! Tal como lo dices, viajo por todos los continentes con presupuesto mochilero, y Europa es uno de mis favoritos para viajar de mochila, casi no gasto dinero allí, muy fácil hacer dedo, etc. Si tu pregunta iba dirigida a cómo cruzar el océano, lo hago en avión, obviamente. Viajo con presupuesto mochilero porque me gusta hacer dedo, acampar, compartir con la gente local. Son cosas que hago voluntariamente, no porque hasta ahí me lega el presupuesto, sino porque no se puede entender un país desde un hotel Por eso un pasaje de avión no es un problema económico ni un dilema para mí. Igualmente, en el caso específico de Europa, tenemos un lector que es piloto de avión y nos lleva gratis. (Buscá en el blog un post que se llama «A Europa en la cabina de un Airbus 340 de Aerolineas Argentinas».
Igualmente, ahora en el blog vas a ver intercaladas historias de los Balcanes y de Sudamérica, pero no porque vayamos y volvamos, sino porque estamos relatando en delay el viaje por Europa del 2014 mientras estamos en Sudamérica jajaj
Un abrazo Jorge!
Me gusto mucho el articulo, la verdad que dan ganas de ir y conocerlo, seguramente me de una vuelta en mi próximo viaje que estaré pisando tierra colombiana y Medellín se ha vuelto en mi cabeza un lugar que no me debo perder, por su historia y por su presente. Gracias Juan!
A los turistas a veces los prejuicios no nos dejan conocer y disfrutar a fondo de una ciudad. Y este puede ser el caso de Medellín, que tiene mucho por ofrecer más allá de sus típicos atractivos. Para mi tienen mucho valor las plazas y y parques, puntos de encuentro de la gente común, donde se realizan diversas actividades que revelan historias y estilos de vida. Particularmente, como visitante de Colombia, me encantó sentarme en plazas o asistir a parques exclusivamente a contemplar y disfrutar del ambiente. Creo que si agregamos esta visión a nuestros viajes, las experiencias serán mucho más enriquecedoras. Simplemente caminar por las calles, perderse y encontrar arte urbano, entre otras cosas, es gratificante. Antes de completar un itinerario, es necesario comprenderlo y observarlo.
Muy cierto, gracias por el aporte!
No acostumbro comentar los blogs que leo, pero este realmente toco fibras, soy una paisa orgullosa de su ciudad, aunque consciente de sus multiples dificultades, me encanto la lectura que has hecho de mi tierra, y el mensaje que dejas.
Sali de mi casa 5 meses atras y uno de los hallazgos de este camino ha sido el darme cuenta, que la mision mas importante que tenemos como viajeros, es la posibilidad de ser mensajeros autenticos de las realidades de cada lugar, desmentir mitos y ampliar las miradas que puedan ser caracteristica de los lugares que visitamos, gracias a la manipulacion a veces inescrupulosa de los medios de comunicacion.
Me siento feliz de poder leer esto, y sentir que aunque ciertamente hablas de la violencia y la dificil realidad de Medellin, rescatas de ella la lucha constante que esta llevando para hacer frente a los estigmas.
Bien ahi por esa mirada externa que desde la interna a veces parece obnubilada…
Gracias por tu comentario. Confío a pleno en el espíritu de superación paisa para abordar ese desafío. Y desde ya, como dije alguna vez, los viajeros debemos contrabandear realidades como las abejas llevan el polen de flor en flor….
Parcero saludos desde Aranjuez comuna 8 Medellin¡¡¡¡¡¡¡ q bueno q estuviste por estas tierras¡¡¡
Fue un placer conocer esas tierras amigo! Hermoso ver que la gente está unida y afrontando sus desafíos y los prejuicios ajenos!
«Esta es la tierra donde cada quien decide q quiere ser, es en el barrio donde aprenderás a ganar y a perder»
https://www.youtube.com/watch?v=kZYqxqyT3G4&index=28&list=PL71FA55CEB92F2585
Bienvenido cuantas veces quieras, lo que no entiendo es como haces para moverte tan fácil entre America y Europa con presupuesto mochilero. 😀
Hola! Tal como lo dices, viajo por todos los continentes con presupuesto mochilero, y Europa es uno de mis favoritos para viajar de mochila, casi no gasto dinero allí, muy fácil hacer dedo, etc. Si tu pregunta iba dirigida a cómo cruzar el océano, lo hago en avión, obviamente. Viajo con presupuesto mochilero porque me gusta hacer dedo, acampar, compartir con la gente local. Son cosas que hago voluntariamente, no porque hasta ahí me lega el presupuesto, sino porque no se puede entender un país desde un hotel Por eso un pasaje de avión no es un problema económico ni un dilema para mí. Igualmente, en el caso específico de Europa, tenemos un lector que es piloto de avión y nos lleva gratis. (Buscá en el blog un post que se llama «A Europa en la cabina de un Airbus 340 de Aerolineas Argentinas».
Igualmente, ahora en el blog vas a ver intercaladas historias de los Balcanes y de Sudamérica, pero no porque vayamos y volvamos, sino porque estamos relatando en delay el viaje por Europa del 2014 mientras estamos en Sudamérica jajaj
Un abrazo Jorge!
Me gusto mucho el articulo, la verdad que dan ganas de ir y conocerlo, seguramente me de una vuelta en mi próximo viaje que estaré pisando tierra colombiana y Medellín se ha vuelto en mi cabeza un lugar que no me debo perder, por su historia y por su presente. Gracias Juan!
Gracias Ana por comentar, un gran abrazo. No te pierdas Medellin y Santa Fe de Antiochia, que está muy cerquita!
acá tienes las puertas abiertas, si necesitan posada XD