¿ Es seguro Afganistán para el turismo con uno de los grupos islámicos más fundamentalistas en el poder? Esta guía aborda un tema que está generando mucha confusión tras la toma del poder de los talibanes.
Después de todo lo que hemos visto de los talibanes, la intuición parecería indicar que nada gobernado por ellos puede ser compatible con la idea de seguridad, pero la realidad es más compleja.
Desde que realicé mi primer viaje al país en 2006 no he dejado de seguir de cerca la situación de seguridad para los viajeros, mucho más ahora, que organizo cada año viajes grupales a Afganistán, y puedo decirte que es posible decir que nunca antes ha sido tan seguro visitar Afganistán.
El gobierno talibán está abrazando el turismo como vehículo de legitimidad y obtención de divisas. Los desafíos para el viajero ya no son la seguridad.
Ok, Afganistán es seguro dices, pero ¿qué tan seguro? En la guía que sigue, te explico el presente y te doy una perspectiva histórica y geopolítica del tema.
Más allá de la seguridad, hoy el desafío para el viajero es burocrático, con permisos necesarios para cada provincia que desees visitar. Si te unes a una de nuestras expediciones, que sepas que, además de seguir mis rutas exclusivas, contamos con logística y contactos en el terreno para resolver los permisos, que de otra forma implican horas de caminar por ministerios (a menos que, claro está, sólo quieras visitar Kabul).
De todas formas, en este post te informo la situación y la lógica de la seguridad en Afganistán.
Tabla de contenidos
¿Es seguro visitar Afganistán con los talibanes al poder?
Actualmente, y por primera vez en décadas, visitar Afganistán ha vuelto a ser relativamente seguro. Sé que esto te puede soñar extraño. Pero te lo explico de forma sencilla.
Cuando en 2001 las tropas norteamericanas depusieron al régimen talibán, estos pasaron a cometer todo tipo de atentados terroristas para boicotear al gobierno de Hamid Karzai, instalado por Occidente y reinstaurar el Emirato Islámico en el país, que había sido sustituida por una tibia “república islámica”, algo que los islamistas encontraban demasiado vainilla para sus estándares.
Cada semana durante dos décadas atentaban contra embajadas, instituciones, cuarteles de policía, convoyes de tropas de la OTAN pero también contra civiles extranjeros y turistas.
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VIAJE COMPLETO
8 al 21 de octubre de 2024
Afganistán: ¿el país más peligroso del mundo?
Por ende, de 2001 a 2021, Afganistán se transformó en zona roja, y fue considerado, quizás a la par con Somalia, como uno de los países más peligrosos del mundo.
Cuando en 2006 realicé el cruce de Afganistán en autostop que dio alma y mater a Vagabundeando en el Eje del Mal, mi primer libro, viajar por libre en el país, implicaba riesgo de muerte.
Uno de mis conductores, un ingeniero indio que amablemente me dio un aventón cerca de band-e Amir, fue asesinado la semana siguiente mientras yo aún merodeaba por Kabul.
Más riesgo, desde ya, corrían los trabajadores extranjeros y miembros de ONG que reconstruían el país. Varias veces me alojé con médicos en pueblos remotos, que hacían lucha contra la tuberculosis y capacitaban maestros locales.
Afganistán después del 2021
Todo esto cambió de la noche a la mañana cuando los talibanes tomaron fácilmente el poder en octubre de 2021, tras el retiro de las tropas internacionales.
Habiendo cumplido su meta de hacerse con el poder, el secuestro de extranjeros o los ataques terroristas ya no tienen ningún valor posible para el nuevo emirato deseoso, a diferencia de su “primera temporada”, de reconocimiento internacional e inversiones extranjeras.
Es la misma situación que cuando los talibanes detentaron el poder entre 1996 y 2001: los viajeros no eran molestados en absoluto.
Hoy, viajar por Afganistán propone un sinfín de desafíos, como encontrar una embajada fuera de la región que responda al gobierno talibán y no al anterior y cuya visa sea válida, o la obtención de permisos para cada una de las provincias donde pienses hacer noche, pero los viajeros no tendrán nada que temer por parte de los talibanes.
En este contexto, el reciente ataque de Bamiyan donde perdieron la vida 4 turistas españoles, puede sembrarnos una gran incertidumbre. Los responsables, aparentemente militantes del Estado Islámico de Jorasán, son un grupo enfrentado a los talibanes, a quienes acusan de blandos por abrirse al turismo.
La realidad es que, sin restar importancia a la tragedia, este tipo de atentados aislados no son representativos de la seguridad general del país, ni en Afganistán ni Egipto, por ejemplo, donde grupos terroristas como los Hermanos Musulmanes han asesinado decenas de turistas, sin que el paìs alcance jamás la categoría de inseguro en el imaginario colectivo.
El mismo tipo de atentados ha sucedido en Tayikistán, Kenia, o hasta en la mismísima Bali, que hoy recibe 6.5 millones de turistas anuales a pesar de, en 2002, haber sido sede de atentados donde perecieron más de un centenar de turistas.
Por supuesto, cada viajero reaccionará de manera distinta frente a la pequeña posibilidad estadística de verse envuelto en uno de estos eventos aislados.
Viajes grupales a Afganistán
Si deseas delegar toda esa burocracia de permisos locales, asegurarte la obtención del visado, y viajar con un guía experto y un grupo de aventureros afines, puedes unirte a una de nuestras expediciones a Afganistán.
Viajamos en grupos reducidos, siguiendo una ruta de autor y visitando pueblos y parajes que pocos extranjeros han pisado antes.
Perspectiva histórica
Aunque haya que explicar la validez moral de viajar a Afganistán, esto no siempre ha sido así, y antes de la invasión soviética de 1978, el país estaba firmemente anclado en los itinerarios de la oleada de jóvenes viajeros que comenzó a unir Europa e India por tierra desde principios de los años 60.
Durante el llamado Hippie Trail, miles de europeos, norteamericanos y australianos viajaron extensamente por Afganistán en combis, autobuses o en autostop. En 2005 crucé en Bangkok a una pareja septuagenaria suiza que recordaba con pestañeos de ternura “los inviernos de Kandahar”.
Los viajeros se acercaban a los Budas de Bamiyan y, mayormente, ingresaban al país desde Quetta, hoy algo poco practicado. Crónicas de esta época abundan, como Overland before the Hippie Trail, de Patricia Noble Sullivan, el viaje de una pareja norteamericana en una combi VW en 1966 hacia India via Afganistán, y el clásico Los caminos del Mundo, del suizo Nicolás Bouvier, que lo hace en 1953 a bordo de un Fiat Topolino.
En 1979, tras la invasión soviética, el país se cerró y quienes viajaron en el período hasta 1996 lo hicieron en modo infiltrado, como el británico Nick Danziger, quien ingresó ilegal, disfrazado como peregrino musulmán.
SIGUE LEYENDO
Lee mi guía completa sobre cómo obtener el visado afgano, donde actualizo constantemente los datos con reportes enviados por viajeros de esta comunidad.
Entonces, ¿es seguro Afganistán para el turismo?
Hoy, Afganistán es más seguro para el turismo de lo que nunca ha sido, casi tan seguro como Irán, país vecino que nunca ha cerrado al turismo y que sólo alguien muy mal informado podría llegar a pensar que implican algún tipo de riesgo para el viajero.
Desde ya, los talibanes gobiernan el país, y te encontrarás milicianos talibanes por doquier, verás muchas armas, y verás la bandera blanca con los versos del Corán ondear en reemplazo de la bandera tricolor del gobierno depuesto.
El clic mental que deberás hacer reside en entender que ahora son el gobierno a cargo del país y no la milicia insurgente que dependía de atentados terroristas para cumplir su objetivo.
Lo más probable es que, como yo, encuentres sumamente cuestionable su interpretación ortodoxa del islam, y la horrorosa opresión que ejercen sobre las mujeres afganas, que han perdido el derecho a la educación universitaria bajo el pretexto de que se necesitarían instalaciones duplicadas para hombres y mujeres y el país no cuenta con tal infraestructura.
Pero, a los efectos de tu viaje, los talibanes, más allá de revisar que tus papeles estén en regla y que cuentes con los permisos para visitar cada una de las provincias, se mostrarán contentos de ver visitantes extranjeros, y serán amables contigo.
Es seguro Afganistán para mujeres viajeras
Las mujeres extranjeras pueden visitar Afganistán, tanto en grupo como en solitario, y no tendrán inconvenientes en obtener visados.
Al igual que en el resto de los países musulmanes, los afganos entienden que las mujeres extranjeras se rigen por otros códigos culturales. Esto, sin embargo, no evitará que los talibanes que en los checkpoints te pedirán tus permisos, te pregunten en tono algo inquisidor por qué estas viajando sin tu marido, o padre o hermano.
Sin embargo, no tendrán más remedio que dejarte circular porque tienes los permisos indicados, emitidos por su propio gobierno, y por gente más arriba en su cadena de mando.
Si quieres evitarte estos diálogos ásperos con los talibanes, puedes unirte a una de nuestras expediciones a Afganistán.
Seguridad en Afganistán
El riesgo de ser víctima de un robo o asalto violento en Afganistán es, al igual que en Siria y otros países con mejor realidad que reputación, prácticamente nulo.
El robo, en las sociedades musulmanas, está sujeto a una condena social tan grande que es realmente infrecuente.
Para traducirlo en datos, no he escuchado jamás de un solo robo sufrido por un viajero en Afganistán, a diferencia de la frecuencia con que me llegan noticias no tan bonitas de destinos más turísticos como Egipto o India, a los que curiosamente la gente suele viajar sin preocuparse tanto por estos temas.
Checkpoints en Afganistán
Si viajas de forma independiente, hazte a la idea que perderás mucho tiempo conversando con los talibanes de los checkpoints, que querrán revisar tus papeles, sobre todo, atentos a que cuentes con los permisos provinciales que te habilitan a hacer noche en la provincia donde te encuentres.
Esto quiere decir, que si viajas desde Kabul a Mazar-i Sharif cruzarás la provincia de Samangan, pero, al no dormir en ella, sólo necesitarás el de Balkh, la provincia de destino.
En estos controles de rutina, simplemente sonríe y sé amable y no tendrás problemas. Más allá de cumplir con su trabajo también tienen mucha curiosidad de conocer extranjeros en persona, e incluso acceden a tomarse selfis.
Ser confundido con espía en Afganistán
Puede parecer descabellado, pero estas cosas pasan, y es el motivo por el que, sinceramente, considero que Afganistán es un país para visitar en grupo
En noviembre de 2023, un lector que por motivos de burocracias random fue visto entrar y salir dos veces en el mismo día de la embajada de Tayikistán en Kabul fue detenido, trasladado a una comisaría con los ojos vendados e interrogado durante dos horas bajo sospecha de espionaje. (Tayikistán teme la infiltración de extremistas talibanes en su territorio).
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Vagabundeando en el Eje del Mal - Un viaje a dedo en Irak, Irán y Afganistán ya ha agotado siete ediciones y ha sido reseñado por The New York Times. Con más de 12.000 ejemplares vendidos, ha inspirado a una generación de viajeros por su misión tan humana como quijotesca: cruzar el mundo islámico haciendo autostop para documentar la hospitalidad de sus habitantes y acceder a esas postales de cotidianidad negadas por los estereotipos mediáticos. Vagabundeando es, por un lado, un viaje crudo en zonas sensibles, pero también, un compendio de eventos delicadamente absurdos, como dormir en un campamento beduino, tomar el té en un campo minado o dar un discurso de paz en el parlamento del Kurdistán. Si te gustan los viajes no convencionales, la geografía y la geopolítica, este libro es para tí.
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¿Qué zonas de Afganistán son seguras para visitar?
Hoy, todo el país, incluso las provincias del sur, son relativamente seguras de visitar, siempre quitando de la ecuación la probabilidad estadística de algún atentado del Estado Islámico de Jorasán como los de mayo de 2024, aunque en mi opinión personal veo poco probable que se repitan de forma consistente (habrá que esperar un poco para ver si el aparato de seguridad talibana logra desactivar rápidamente a esta célula, que no es representativa de la dirección de apertura que ha tomado el pais).
¿Es seguro visitar Kabul?
La capital de Afganistán es un sitio seguro. Cuando visité el país en 2005, pude ver gran cantidad de edificaciones en ruinas, pero en los dieciséis años que siguieron, gracias a la inversión extranjera, la ciudad tuvo tiempo de comenzar a embellecerse un poco.
Todo el distrito de Wazr Akbar Khan, construido en los años 60 y 70, siempre ha sido la sede de embajadas extranjeras, ministerios y zona residencial de la clase alta afgana y reviste un carácter tranquilo y próspero.
Tal vez sólo deberías tener un poco de cuidado con tus pertenencias personales en la zona de Chicken Street, conocido paradero de turistas en busca de suvenires, pero incluso aquí es muy poco probable que sufras un robo.
¿Es seguro visitar Kandahar?
Kandahar fue la ciudad que más víctimas norteamericanas se cobró después de la guerra de Vietnam, fue la capital de Afganistán durante el primer emirato talibán en 1996-2001, y continuó siendo un foco de resistencia aguerrido durante la ocupación del país por las tropas de la OTAN.
Hoy, sin embargo, es tan tranquila como lo ha sido para los overlanders que pasaban por la ciudad camino de Kabul en la década del 60.
¿Es seguro visitar Herat?
Herat ha sido casi siempre terreno seguro para los extranjeros, incluso en épocas de insurgencia talibana, en 2001-2021. Durante el viaje que narro en Vagabundeando en el Eje del Mal, fue mi primera ciudad afgana visitada, tras haber cruzado la frontera desde Irán.
Durante muchos años la ruta entre Kabul y Herat fue demasiado peligrosa para afrontar sin riesgos, y cuando la tomé en aquella época, el riesgo de secuestro por comandos talibanes era alto.
Hasta hace poco el único consejo sano era tomar un vuelo, pero ya puede visitarse por carretera, sea via Kandahar o por la ruta central.
Consejos para un viaje seguro en Afganistán
Resumiendo, creo que es seguro viajar a Afganistán siempre y cuando observes algunso consejos básicos.
Viste ropa local: puedes conseguirla en el bazar tanto en Kabul como en Peshawar si cruzar por el Khyber, y te costará unos 35-50 USD según la calidad. Esto te ayudará a no llamar innecesariamente la atención más de lo que ya lo harás al ser extranjero.
Se amable y neutral con los guardias, policías y fuerzas de seguridad talibanas en checkpoints y atracciones locales. No estás viajando para jugarla de héroe ni cambiar al mundo, y tu presencia en ese país ya es un factor de cambio suficiente para suavizar visiones del mundo polarizadas. Cuestionar las reglas de los talibanes solo te llevará a la cárcel o a la expulsión, y no olvides que un gran porcentaje de la población encuentra totalmente lógicas esas reglas.
No viajes fuera de Kabul sin haber obtenido por los permisos necesarios, aunque ya te advierto que deberás perder horas visitando ministerios y explicar tu viaje a gente que no habla inglés. Buena suerte.
No tomes fotografías de mujeres sin su consentimiento, que muchas veces implicará el consentimiento de su esposo o padre. Duro de asumir pero real. Y, más en general, siempre pide permiso para tomar fotografías.
Viaje en una de nuestras expediciones. Cada año organizamos uno o dos viajes grupales a Afganistán, con toda la logística cuidada, una ruta de autor diseñada por mí, y todos los permisos pre-arreglados, para que no pierdas tiempo en cada ciudad justificando tu condición de turista. Viajamos en grupos reducido, en modo roadtrip, y cada grupo se convierte en una tribu viajera.
Espero con esta guía haberte explicado si es seguro Afganistán para los visitantes extranjeros. Lee el resto de mis guías, o mi libro sobre el país, para seguir documentándote. ¡Buenos caminos!
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