El Castillo de Egaña: el glamour del abandono

castillo de egana

En este post te voy a contar todo lo que tenés que saber para visitar el Castillo de Egaña, uno de los lugares abandonados de la provincia de Buenos Aires más increíbles.

Desde fines de los años 90 vengo recorriendo los caminos más rurales y secretos de la provincia de Buenos Aires (y del mundo, ¡96 países ya recorridos y cientos de guías con info en este blog!) y, en mi opinión, el Castillo de Egaña es uno de sus atractivos más bonitos y desconocidos.

A continuación, te cuento todo. Si acabás de visitar el Castillo de Egaña y tenés información fresca, cambios, novedades, te agradecería mucho que dejaras un comentario al final del blog. Toda la comunidad viajera te lo va a agradecer.

fotos del castillo de egaña
La primera vista es imponente

Como llegar Cómo llegar al castillo de Egaña

El castillo de Egaña, se encuentra a 302 km de Buenos Aires, unos 13 km al sur de Rauch, la localidad más cercana. Desde Buenos Aires la vía de acceso más rápida es tomando la RN 3 hasta Las Flores y de ahí la RP 30 hasta Rauch.

El tramo desde Rauch es por un camino de tierra consolidado y en buen estado que va paralelo a las vías. Vas a ver carteles que dicen “Castillo”.

Siempre está la opción de llegar en tren a Las Flores y luego hacer dedo. Acá te dejo los horarios de los trenes.

Te dejo las coordenadas de Google Maps, pero, como siempre, te aconsejaré usar cartografía más precisa, como el Atlas de Rutas de Argentina: -36.95668, -59.07768

Otra cosa, el nombre técnicamente correcto es castillo de San Francisco, pero Egaña es la localidad más cercana.

como llegar al castillo de Egana
Notar los detalles de chimeneas y la herrería/ornamentación del techo.

Cómo visitar el Castillo de Egaña

Es posible visitar el castillo abonando un bono contribución.

Es un paseo típico de fin de semana para la gente de Tandil, Rauch y alrededores.

Hay fogones que se pueden usar y algunos senderos que atraviesan el monte circundante que van hasta la vieja casa de los cuidadores.

Tené en cuenta que es una estructura debilitada y parte de los pisos están vencidos. Por momentos han prohibido el ingreso de visitantes al segundo piso, pero eso parece cambiar todo el tiempo.

Hay lugar para estacionar, algunos juegos para niños y parcelas donde hacer picnic.

No hay parcelas designadas para camping, aunque el sitio parece bastante seguro. Sobre opciones de alojamiento te cuento más abajo.

vista de la cupula del castillo san francisco
La cúpula es siempre la dadora de gloria.

Por qué visitar el Castillo de Egaña

Te voy a dar dos buenos motivos para visitar el castillo de Egaña.

Uno, es un casco de estancia en estilo europeo que, incluso en el estado ruinoso en que se encuentra es un placer para los sentidos, y un testimonio documental del estilo de vida de la clase terrateniente de la época, con materiales de primera calidad traídos del Viejo Mundo.

Y dos, porque enseña. Es la prueba definitiva de lo que sucede cuando en nombre de un “todos” intangible y justiciero un estado roba las propiedades de sus ciudadanos.

De hecho, la propiedad cayó en la ruina tras ser expropiada por el estado provincial en 1958.

Al no tener planes precisos de qué hacer con el castillo, mucho menos la cultura para apreciarlo que habían tenido sus constructores, la propiedad fue rápidamente vandalizada por la población y los mismos funcionarios, que remataron su delicado mobiliario.

pisos de pinotea antiguos
El abandono es, a la vez, parte del atractivo y motivo de verguenza nacional.

¿Quién lo construyó?

El castillo de Egaña fue construido por Eugenio Díaz Vélez, nieto del general Eustaquio Díaz Vélez, prócer de la independencia argentina, como casco para su estancia entre 1918 y 1930.

En su momento fue una de las mansiones rurales más lujosas, con 77 ambientes, 14 baños, 2 cocinas, amplios patios, y torretas con techos de pizarra francesa que sobresalen desde las esquinas como esperando a que alguna princesa cautiva se asome de ellos.

Da impresión el buen estado de algunos sectores del piso, las enormes y sólidas chimeneas, las ventanas de hierro forjado, y las pérgolas del frente.

ventanas de vidrio partido antiguas
Esas ventanas de hierro forjado con vidrio partido deben haber sido la gloria

¿Qué pasó con el Castillo de Egaña?

Luego de su expropiación el castillo cayó en un estado de gradual deterioro. En 1965, bajo la dirección del Consejo Provincial del Menor, se convirtió en reformatorio para jóvenes con problemas de conducta.

Tras un asesinato que involucró a uno de los internos, el lugar fue abandonado hasta 2010, fecha en que la Comisión por la Recuperación del Castillo San Francisco, una organización vecinal, se hizo cargo del mantenimiento básico del castillo.

Alojamiento Alojamiento

La localidad más cercana con alojamiento es Rauch. Si te quedás en Rauch, visitá la municipalidad, obra del famoso arquitecto Francisco Salamone

En Rauch tenés desde hoteles de tres estrellas (algo avejentados) en el centro hasta casas rurales con pileta como Villa del Sol, la opción más cómoda.

Si estás viajando de mochilero tu mejor opción es acampar en la vecina localidad de Egaña, a 3,4 km del castillo.

casona antigua techo de pizarra

El pueblo de Egaña

La verdad que, más allá del castillo, me encantó el pueblo aledaño. No deben vivir allí más de cien personas. Tiene la típica estructura de antiguo pueblo-estación, con una hilera de casas frente a la vieja estación ahora convertida en posta sanitaria.

La vieja estación de trenes tiene, en frente, un predio adornado con juegos infantiles y un vagón de tren de madera, de los primeros (si mirás bien vas a ver el logotipo FCS -Ferrocarril del Sud- en los chasis del vagón.

En ese predio los vecinos nos permitieron estacionar el auto y acampar sin problemas. Como era domingo y el almacén estaba cerrado, nos facilitaron hielo

La antigua almacén del pueblo aún luce viejos carteles publicitarios de Pepsi y funciona como almacén de ramos generales.

almacen de ramos generales de egaña
El viejo almacén de Egaña
estacion de trenes egana
La estación de trenes es el área de camping perfecta
rubia camping
¡Literalmente!

Espero que esta guía para visitar el castillo de Egaña te haya servido. ¡Todo comentario o aporte sobre la historia del lugar es más que bienvenido!

4 comentarios de “El Castillo de Egaña: el glamour del abandono

  1. Ignacio Clavijo dice:

    Tal cual lo pedido Juan te comento que al castillo hay dos formas de llegar, una es por donde señalas y otro es por la ruta 30 rumbo a Tandil. vale la pena visitarlo y es una pena como se abandona a la buena de Dios (y ni siquiera por que Dios quiero creer que lo cuidaría y no como ahora que está siendo vandalizado por la gente).
    Aprovecho también para que visites un seminario también abandonado que hay en Gandara. Ruta 2 a la altura de la fabrica de agua mineral sale una ruta asfaltada y a pocos quilómetros llegas a la estación de tren (funciona) y a la fábrica Gandara (lacteos) cerrada. También se pueden ver las casas de los antiguos trabajadores. Da mucha pena ver todo cerrado.
    Nunca fueron sonsos los curas para emplazar sus arquitecturas, está ubicado en un parque muy lindo el seminario. Suerte.

  2. Andreas Moser dice:

    Wow! Me encantan casas, castillos y otros edificios abandonados.
    Creo que una razón por nuestra fascinación es el estilo, que para mi es mucho más atractivo que el estilo contemporal con mucho acero y vidrio. (Lo llamo el estilo de los malvados de las peliculas Bond.)

    Tu articulo me hace recordar de un castellito que he encontrado en la bosque en Sicilia:
    https://andreasmoser.blog/2015/03/01/fog-part-2/

    Otra cosa tan interesante es la presencia de una estación de tren en un pueblito pequeno.
    Lo he visto en muchos lugares en el mundo que hasta hace 50 anos o algo así, había conección de tren en mucho más lugares que ahora. Tan triste, esta «evolución».

    Qué ustedes tengan un buen ano 2022!

    • Juan Pablo Villarino dice:

      Si, el estilo actual es malvado con todas las letras! jajaj En cuanto a la estación de trenes, no es que un pueblo pequeño tenga estación de tren sino al revés. Es la estación la que dio origen al pueblo. Las estaciones se ubicaban cada cincuenta kilómetros o incluso menos porque los trenes a vapor debían reaprovisionar las calderas y porque se subía ganado de cada campo a intervalos regulares.

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