Aunque Afganistán suene a otro planeta, ha sido testigo del paso de viajeros, desde las caravanas de la Ruta de la Seda hasta el hippie trail.
En los años 60’ y 70’, de hecho, multitudes de viajeros occidentales viajaban por tierra a India y cruzaban Afganistán en sus combis VW o autobuses, para maravillarse ante la legendaria hospitalidad local y los grandiosos budas de Bamián.
La invasión soviética de 1979 puso fin a esa época y empujó el país hacia una violencia pendular de conflictos externos y guerra interina que aún no acaba.
Viajar a Afganistán durante el gobierno democrático (2002-2021) implicaba peligro de muerte debido a los actos de terrorismo y sabotaje de los talibanes hacia las tropas de la OTAN y demás objetivos occidentales.
Hoy, que han tomado finalmente el poder, el país se ha pacificado y los visitantes extranjeros (de ambos sexos) son nuevamente bienvenidos.
En mi Guía de viaje a Afganistán encontrarás todos mis consejos prácticos para tu visita, y en los posts de archivo, fragmentos de mi diario cruzando el país en autostop, que fueron la semilla de Vagabundeando en el Eje del Mal
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Vagabundeando en el Eje del mal
Vagabundeando en el Eje del Mal - Un viaje a dedo en Irak, Irán y Afganistán ya ha agotado siete ediciones y ha sido reseñado por The New York Times. Con más de 12.000 ejemplares vendidos, ha inspirado a una generación de viajeros por su misión tan humana como quijotesca: cruzar el mundo islámico haciendo autostop para documentar la hospitalidad de sus habitantes y acceder a esas postales de cotidianidad negadas por los estereotipos mediáticos. Vagabundeando es, por un lado, un viaje crudo en zonas sensibles, pero también, un compendio de eventos delicadamente absurdos, como dormir en un campamento beduino, tomar el té en un campo minado o dar un discurso de paz en el parlamento del Kurdistán. Si te gustan los viajes no convencionales, la geografía y la geopolítica, este libro es para tí.
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Lo básico para viajar a Afganistán
Visa
Cuesta unos €80 y sólo se puede tramitar en los consulados que responden al gobierno talibán, como Peshawar o Masshad.
Leete mi guía Cómo conseguir el visado de Afganistán
Cómo llegar
Hoy día la mayoría de los viajeros accede desde Pakistán, aunque también podrías hacerlo desde Irán, o volando desde Riad o Dubai.
Según el clima político, suele ser posible ingresar desde el Wakhan tayiko,
Mapas
Recomiendo el mapa Reise Know-How de Afganistán (1:1.000.000), y con todas las rutas secundarias, pasos de montaña y aldeas. Gracias a este mapa crucé el país a pie de forma segura por la Ruta Central y doy fe de su detalle y excelencia.
Dinero
La moneda es el afghani (AFN). Existen algunos cajeros en Kabul para retirar, y se pueden cambiar euros y dólares en el bazar. Fuera de la capital, deberías moverte siempre con efectivo.
1€ = 77 AFN
Seguro de viaje
IATI es uno de los pocos seguros que cubre Afganistán, ya que la mayoría, aunque prometan cobertura mundial, lo excluyen en la letra chica. Puedes contratarlo con un 5% de descuento desde aquí.
Censura en Internet
Los talibanes han pasado de predicar contra la internet a anunciar la (pronta) adopción de 4G en todo el país. Sin embargo, 23 millones de webs siguen bloqueadas, y deberías usar un VPN para navegar con libertad.
Dónde dormir
Los alojamientos budget no suelen aceptar extranjeros por no contar con seguridad armada. No tendrás problema en hallar hoteles de rango medio en Kabul, Bamiyan, Mazar-e Shariff y Kandahar. Te recomiendo reservar al menos tus primeras noches en Kabul por si te piden pruebas de alojamiento.
VER HOTELES EN KABUL
Transporte
Hay bastante transporte público. Herat y Kabul están conectadas por buses de larga distancia que viajan via Kandahar. Y hay minibuses regionales por todas partes. Alquilar un taxi por todo el día puede costarte unos USD 40.
Autostop. Tiempo promedio de espera 20’ en rutas asfaltadas y 47’ en la Ruta Central.
Situación actual
Desde la toma del poder por los talibanes el país ha vuelto a ser estable (dado que ellos eran la fuente de inestabilidad). Puedes viajar a Afganistán por libre pero los numerosos checkpoints talibanes te harán perder tiempo. Lee mis guías, debajo, para saber más detalles.
Más info para tu viaje a Afganistán
Afganistán: 3 imprescindibles
Kabul, una capital atrapada entre la modernidad y las restricciones talibanes, con sus bazares atestados de casas de té, burkas y mercados de pájaros.
Bamiyan, fue donde los talibanes dinamitaron los budas esculpidos en roca en 2001, y aún puedes ver los nichos vacantes. El paisaje alrededor es alucinante.
Herat, una ciudad con alma persa que mira culturalmente a Irán, y tiene una vibra muy distinta y una fortaleza construida por Alejandro Magno.
Afganistán desconocida
Afganistán desconocidaLa Ruta Central que une Kabul con Herat via Bamiyan y el minarete de Jam, es el roadtrip con más adrenalina de Asia Central. Cruza el Hazarajat, hogar de los hazara, descendientes de las hordas de Genghis Khan en su paso por la región, y da acceso al Minarete de Jam, sitio UNESCO, y a pueblos pintorescos como Yakawlang, Lal o Dowlat Yar.
Lee mi crónica de mi viaje en autostop en la Ruta Central
Afganistán para mochileros
Si tienes experiencia en países duros, Afganistán será un banquete para tu sensibilidad. A pesar de los checkpoints y cierta burocracia, los locales son hospitalarios y amistosos con los extranjeros.
Hice mi viaje 100% en autostop, desde la frontera iraní hasta el Paso de Khyber, y la experiencia fue tan buena que llené 330 páginas de aventuras en mi primer libro. ¿Un consejo? Viste como los locales, respeta sus reglas.
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