REFLEXIONES SOBRE LA LIBERTAD ENVASADA

Empezar un nuevo viaje me hizo reflexionar sobre la libertad, y sobre la diferencia entre ésta y la sensación de libertad. Mientras la primera es un ave en extinción, la segunda se exhibe en cines y está a la venta en los centros comerciales, en seductores envases y formatos. Todos hemos discutido con esas personas que consumen películas de aventura pero tienen miedo a los cambios en su propia vida. Lo que sigue es un intento de romper la hipnosis de los códigos de barra y recuperar el viento en la cara. Ya pasaron 10 años desde que armé la mochila y salí a dar la vuelta al mundo a dedo, visitando por ahora 65 países. Nunca estuve tan seguro de que mi libertad no la resigno. Fue difícil ganarla, pero más difícil será perderla. Si querés leer más de lo que aprendí viajando conseguí mis libros de viaje.

Los antropólogos aseguran que allá por la década de 1880, las clases patricias porteñas establecieron la marca registrada del gaucho como representante de la libertad y la argentinidad, eso sí, después de haberlos acusado de vagos y haberlos perseguido hasta hacerlos desaparecer. (Como se había hecho poco antes con los pueblos originarios). Este mecanismo perverso de hipócrita entronización de opuestos sigue hoy vigente. Nuestra sociedad, a la hora de ofrecer bienes de consumo, es tan mercenaria como para lucrar con su propia antítesis aletargada por contraindicaciones, con recetas que podrían poner en duda sus propios fundamentos. Nunca me enteraré si acaso hay gente que haya leído mi libro, pero no se anime a salir a la calle.

Hay algo que todo viajero tiene en común con los artistas y con los gauchos. Como todo ideal que hace tambalear la disponibilidad de mano de obra para el sistema o sus leyes y órdenes básicos, el viajero y todos los soñadores en general han sido colocados en un ambiguo altar. Es el frasco de caramelos sobre la alacena. Te lo muestran, pero no te lo dan. El fetiche del viajero permite la cuota necesaria de sustitución simbólica de la libertad real, con la que es lícito fantasear aunque no esté en oferta genuina. Este, sin embargo, es un préstamo sin predicativo: la sociedad precisa de gente atenta, despierta, con una dosis de culpa o duda suficiente como para regalar los mejores años de su juventud a un call center.

Para el que amaga a andar por la vida con pajaritos en la cabeza la sociedad inventó sus propias fábricas de jaulas, anticuerpos inhibidores del deseo de libertad. No somos muy distintos del burro que camina mientras su jinete lo amenaza mostrándole una vara de madera. Eso explica el comportamiento histérico de muchos de nosotros frente a las cosas que deseamos. Lo vemos, lo deseamos. O al menos lo deseamos hasta que percibimos que asoma por el costado la vara de madera…

Los modelos de vida heroicos, abnegados, la libertad de viajar por el mundo escribiendo poesías o cazando mariposas o recluirse en una comunidad agraria son modelos de fuga o de vida bohemios que el sistema nos ordena consumir solo si asumen el formato de una superproducción de Hollywood o el envase de un buen libro. Si el bohemio es Leonardo Di Caprio y discute apasionadamente contra la aristocracia en el salón de baile del Titanic, estamos todos de su lado. Ahora, si el que quiere vivir de vender retratos a lápiz un mes por cada país del mundo sos vos, hasta el verdulero de la esquina está capacitado para decretar tu locura, haciendo carne de una ideología que ni comprende ni le es propia. Cualquiera puede explicarte que de esa manera no vas a tener aportes jubilatorios ni un curriculum apropiado.

Cabe entonces preguntarse si la calidad de vida psíquica no cuenta. Pasar 20 años trabajando en una oficina y 10 años más, con suerte, luego de un ascenso, en la de al lado, se nos pinta como una receta feliz. Ya que si bien cualquiera de los potenciales peligros de un viaje (las enfermedades, los robos y las tierras desconocidas) deberían bastar para que no nos animemos a seguir nuestros sueños, el stress, la comida chatarra, el cáncer y el exceso de trabajo en cambio son una autoflagelación que se justifica por el mero hecho de garantizarnos un empleo estable. Sufrir por el trabajo es respetable en una sociedad que venera el masoquismo del alma, quizás algo influenciada por un macabro entrecruzamiento entre tango y cristianismo.

simbolos de libertad
Ilustración inspirada en el texto realizada por el artista boliviano Hassam Rabaj

Retomemos la idea. Por todo esto el viajero, y el soñador de cualquier tipo, al margen de que su ambición sea viajar, subir montañas en ojotas o vivir de la comida orgánica han sido puestos en un altar ambiguo. Soñarlo, esta bien, querer vivirlo en primera persona, no. Claro que el ser humano desborda por algún lado, y toda esa gente que está convencida de que es feliz a su manera termina charlando el tema con su terapeuta o con el psiquiatra en el peor de los casos. Allí están los laboratorios y sus ansiolíticos que sabrán hacer de esta carencia de realidad un negocio rentable. Para eso están las mega-producciones de cine, con personajes que desafían a su sociedad y que aplaudirán todas nuestras tías aunque después nos condenen por salir a la calle sin paraguas, y por invertir en nuestra juventud sin calcular milimétricamente los planes para la vejez.

Y sino, por supuesto, está esa otra acepción más devaluada de la palabra sueño cuya receta es prender un par de sahumerios y sabotear las casillas de correo de tus amigos con presentaciones en Power Point enviadas en cadena. Estas enumeran todas las virtudes que no ponemos en práctica en la vida real y todas nuestras asignaturas pendientes. Son todos chupetes, huesitos que nos tira el sistema.

Por eso amigos, no se contenten con leer este blog, ni con leer mis libros, salgan ahí afuera, los que no lo hayan hecho ya, que las rutas y el mundo esperan. Yo ya vengo llevando a La Maga, mi mochila, por los caminos del mundo. Armen la propia y partan.  Cuando regresen encontrarán a Buenos Aires igual que como la dejaron: los taxistas canosos seguirán añorando la falsa seguridad que había durante la dictadura, y en la calle Florida todos hablarán de las fluctuaciones del dólar o venderán shows de tango a los turistas brasileños recién bajados del crucero. Y por antigüedad en ese loquero con cien barrios nadie te va a dar un premio. El ser humano siempre encuentra motivos para boicotear sus propios deseos, y en ejercicio de ese mecanismo mucha gente termina creyendo que si no realizaron ese viaje tan soñado es porque fue imprescindible recibirse en tiempo record, o no perder el trabajo, o porque no tenían con quien dejar el perro. Quizás, simplemente, no lograron reunir el coraje, pero somos mucho más diestros para encontrar peros y justificaciones que para admitir nuestras limitaciones. Como afirmara Mark Twain, en veinte años estaremos más afligidos por las cosas que hemos dejado de hacer que por las que hicimos. Por eso, ojalá este blog no te alcance, realmente espero que, en algún punto, decidas ser el protagonista de tu propia historia, inclasificable, quimérica, necesaria. A viajar, que estar vivos es mucho más que cumplir con los signos vitales, y el éxito social cuya persecución nos limita inconcientemente es tremenda limosna comparada con la capacidad de mirar dentro y estar en paz con uno mismo.

Este nuevo viaje que hoy se inicia, ojalá sea chispa de tus propios sueños. Que la pantalla que nos divide y une no se vuelva custodia de un imposible, sino más bien una invitación a saltar del otro lado. Sólo vos amparás y dosificas la fuerza de tus intenciones, y sos dique de tu propio caudal. Que las murallas y rutinas que un día elevaste para proteger tu vida no se transformen jamás en tu propia prisión. ¡Mientras tanto, lector desconocido, gracias por caminar a mi lado!

98 comentarios de “REFLEXIONES SOBRE LA LIBERTAD ENVASADA

  1. adrian 10 dice:

    hermano. apoyo tus ideas. gracias por expresarlas, verlas aca me pone feliz
    soy contador y deje la corbata hace ya 12 anos para vivir mas libre de preocupaciones responsabilidades y ataduras del sistema
    ahora soy comerciante y viajo toda vez que se me presente la oportunidad. llevo a mis hijas mi esposa ahora mis yernos
    el mundo esta saliendo de casa para descubrir, para entusiasmarse y para avanzar a zona de embarque con el bording en la mano y con la piel de gallina por lo que se viene.
    abrazo y siga el viaje…

  2. Leticia dice:

    Hola Juan Pablo:

    Tenes razon, y sin embargo… creo que no todas las experiencias son iguales. Obviamente tu ejemplo del call center o del trabajo alienador en la oficina estan al extremo del espectro. Si bien me gustaria tener mas control de mi tiempo, viajo cada verano (por ejemplo ahora estoy en Grecia y luego Italia por un mes) y en las fiestas, me voy dos semanas a Uruguay en diciembre. Si puedo, agrego una semanita en la primavera del norte. Soy profesora, y si bien mi trabajo es duro, tambien es super creativo y las relaciones que establezco con los adolescentes son muy valiosas.

    Hay ventajas de ser parte de una comunidad que no mencionas. Tener tu casa, tus plantas, animales, amistades arraigadas… no se. Te entiendo totalmente en lo que tiene que ver con los juicios que hace la gente de tus decisiones. Tenemos solo una vida y si tenes el privilegio de elegir que hacer, tenes que hacerlo.

    Otra cosa que me pasa por la cabeza es que gran parte de las cosas que disfrutas en tus viajes tienen que ver con las personas que se quedaron, atrapadas o no. Son ellas quienes te invitan a sus hogares durante tus viajes, te invitan con su comida y te dan consejos desde su perspectiva local.

    Bueno, mi perspectiva… como siempre, disfruto de leer tu blog y siempre que planeo un itinerario voy a tu blog para ver si has estado donde pienso ir para leer tus opiniones. De paso, pregunta curiosa: Por que no has venido a Grecia aun? Yo estoy enamorada de este pais. Es la segunda vez que vengo y trato de quedarme lo mas que puedo.

    Buena suerte,

    Leticia

  3. Lu dice:

    Holaaa buenas Rutas , buena energía parcero , soy Colombiana y tú con Lau y sus letras fueron una de mis inspiraciónes y apoyos para decidir cambiar de estilo de vida soñarlo y hacerlo real, Vivir viajando , salir a explorar culturas, vida , a servir y ver atardeceres … los leía y los leo desde hace unos 10 años .. Buenas Rutas , que bueno sería encontrarnos en algún momento en la ruta . Bendiciones y Graciasssss

  4. Pingback: Primer año Eliminando Fronteras | Marcando el Polo

  5. Fabian Bene dice:

    Hola Juan felizmente gracias a tu blog y a tu mensaje de recuperar nuestra verdadera libertad hace dos años que sali a viajar saliendo desde Montevideo-Uruguay y hoy 2018 en Buzios-Brasil simplemente preguntando «Pode me dar carona?». Cuando algunos ven viajar a Buzios como solo posible atraves de viajar en avion (y los costos relacionados) yo llegue hasta aqui literalmente caminando y con solo la mochilay una carpa. Para los que estan preocupado con el curriculum ademas de hablar español e ingles , ahora hablo tambien portugues y estudiando frances (teaser del proximo destino 😉 ). Por lo tanto viajar es lo que va dar forma a tu futuro. Abrazo a todos

  6. Jorge dice:

    Muy interesante tu reflexión, Juan Pablo: «El fetiche del viajero permite la cuota necesaria de sustitución simbólica de la libertad real». Da para indagar más profundamente acerca de este tema.
    Todo lo mejor,
    Jorge

  7. Ana dice:

    Incredible este post! Cada día más inspirada por ese estilo de vida que admiro! Un fuerte abrazo por dejar fluir las palabras que nacen para inspirar y mostrar lo fácil que es ir contra corriente cuando el alma te lo pide.

  8. Facu dice:

    Gracias Juan!! Hace tiempo que publicaste esto pero yo recien lo encuentro. Ya estoy muy cerca de mi primer viaje y leer esto me da mucha mas confianza, mas fuerza, yo se que esto es lo mio y lo espere mucho tiempo. Por eso muchas gracias, porque todo lo que pones en este blog hace que mucha gente (incluyendome) se anime a dar ese paso que es facil soñar pero muchos no se animan a darlo. Que sigas con tus grandes viajes y tus emocionantes historias. Un abrazo!

  9. ezequiel dice:

    «Por eso, ojalá este blog no te alcance, realmente espero que, en algún punto, decidas ser el protagonista de tu propia historia, inclasificable, quimérica, necesaria.» Me quedo con esta frase que resume mucho mas que tomar la mochila e irse… es simplemente hacer tu vida y tomar tus propias elecciones, a pesar de los riesgos y miedos.

    Mi propia historia y la de mi pareja nos indico que debiamos partir de Buenos Aires hacia Bariloche… las cosas se dieron para que nos fueramos sin laburo, cosa que a otra gente conocida no se les dio… asi que renunciamos a nuestro trabajo, dejamos nuestra casa, dejamos familia que obviamente dijo «chicos estan locos, no se pueden ir asi» y aca estamos, en uno de los mejores lugares del mundo, felices y viviendo, que de eso se trata,

    Saludos

  10. Daniela dice:

    Llego a este hermoso texto casi seis años después de su publicación y sin embargo lo encuentro tan actual…! Me avergüenza un poco confesar que tus palabras, Juan, me causaron profunda emoción, (de esa que deja escapar varias lágrimas); y es que probablemente hace tiempo vivo «resguardada o prisionera, tras esas murallas y rutinas que elevé para ‘protegerme'», usando tus palabras. Próxima a recibirme, me siento tan perdida como cuando terminé el colegio secundario, porque como aquella vez ‘no tengo la menor idea de qué quiero hacer con mi vida’. Sin embargo, lo pongo entre comillas porque hace bastante tiempo sospecho con cierta certeza que tengo muy en claro lo que quiero, sólo que no tengo el valor de asumirlo o hacerme cargo. Estoy convencida de que llegar de «casualidad» a este blog es lo menos parecido a una casualidad, pues el Universo es sabio. Gracias por tus palabras, por las de Lau y todos aquellos comentarios tan positivos, porque son un mimo al alma…! Las mejores energías para ustedes desde el norte argentino 🙂

  11. Paula dice:

    Gracias, me encantó leer esto. Me arrojó la luz que necesitaba en este momento sobre mi modo de pensar y ver la vida. Siempre es maravilloso encontrar gente que piense de manera parecida a ti en este aspecto y además sepa expresarlo así de bien.
    Encontré el blog hace tiempo pero hasta hace poco no me puse a leerlo. Ahora en breves os compraré algún libro, para ayudaros a continuar vuestro viaje y ayudarme también a mi misma a comenzar (o continuar) el mío.
    PD Su manera de escribir me recordó bastante al estilo de Galeano, a quien admiro mucho como escritor.
    Luz!

    • Juan Pablo Villarino dice:

      Hola Paula, gracia a vos por prestar tu sensibilidad a estas letras vagabundas! Cuando guestes, nuestros libros están a disposición. Los enviamos por correo a todo Argentina y el mundo. Solo tenés que pedirlos desde el formulario de la Tienda Virtual. Un abrazo grande desde Tanzania!

  12. Astrid dice:

    Tengo un mes planeando mi viaje mochilero por sudamérica, y ayer precisamente me desperté asustada pensando que jamás lo lograría, que es una locura pensar en viajar varios meses y sacar dinero vendiendo mis fotografías, pero ahora que me topo con tu blog me has levantado el ánimo por completo, excelente blog muchas gracias por compartir tu manera de pensar 🙂 saludos desde México

  13. Raquel dice:

    Gracias por este post, he disfrutado mucho leyéndolo, sintiéndome identificada. Me has dado fuerzas para poder afrontar a quienes no creen que los sueños y vivir en libertad son utopías y fantasías que tengo en la cabeza.
    De nuevo GRACIAS!
    Espero que en algún momento nuestros caminos se encuentren y podamos conocernos.

  14. Yamil dice:

    Hola! Pensar que hace un año te leía desde la notebook del laburo mientras les decía a mis compañeros, mas mayores que yo, que iba a partir a conocer el mundo con mi esposa y nuestros hijos.. Me acuerdo como se me reían! hoy te leo de nuevo desde Koh lipe mientras hacemos un parate de un mes aca.. un abrazo grande!

  15. Yamila dice:

    Juan, qué placer leer y releer esta reflexión. Tengo 17 años, a punto de elegir qué camino seguir (sabrás que hablo de una carrera) y cada día me pregunto más y más el por qué de tener que hacer algo que sólo nos convierte en meros objetos, útiles para un sistema que nos diseña con ese fin, que no nos da tiempo a pensar y a reflexionar en las cosas de verdad importantes en la vida como lo son el amor, las relaciones interpersonales y el preguntarse por ese vacío que todos tenemos dentro y al cual parece que nada le basta. Sinceramente, estoy bastante de acuerdo con lo que decís. Hace ya un tiempo que te leo y a este ensayo lo tengo impreso y pegado en un cuaderno en el cual guardo reflexiones que me inquietan y despiertan. Pero hace rato tengo una duda, ¿qué pasa con aquellas personas que todavía creen (tal vez, creemos) que se puede hacer algo por la sociedad, por el mundo? ¿Es directamente utópico? Yo pienso que con la vida que vos llevas resumís todo lo que Fromm tiene para decirnos en El Arte de Amar y me parece maravilloso. Pero al mismo tiempo, leo esto que escribiste: «Cuando regresen encontrarán a Buenos Aires igual que como la dejaron: los taxistas canosos seguirán añorando la falsa seguridad que había durante la dictadura, y en la calle Florida todos hablarán de las fluctuaciones del dólar o venderán shows de tango a los turistas brasileños recién bajados del crucero. Y por antigüedad en ese loquero con cien barrios nadie te va a dar un premio.» Pienso en eso que decís y de verdad tenes razón, pero también deja como cierto sabor a desesperanza. Me lleva a pensar que sea como sea, hagamos lo que hagamos, el mundo sigue ahí, inerte.
    Espero no me digas lo que me suelen responder, que cada uno desde su lugar puede hacer pequeñas cosas para ir mejorando la sociedad y ayudando, porque si vamos por eso cada uno también desde un call center está ayudando, o desde un mc donalds y, sin embargo, veo ahí sólo personas abnegadas.
    Sinceramente te digo todo esto porque en mí ser estoy en una lucha, entre dedicarme al arte o directamente elegir una carrera que me ayude en cierta forma y medida a hacer algo por la sociedad. No te pido a vos que me des la respuesta a eso, obviamente. Pero me gustaría saber qué pensás de quienes sueñan con un mundo mejor y lo quieren construir y comprometerse con eso, a pesar de que su pasión sea en realidad hacer teatro y escribir, por ejemplo.

    • Juan Pablo Villarino dice:

      En realidad, todo lo que hagamos de corazón, siguiendo nuestro sueño impactará positivamente. UNa vez escribí que la coherencia con nuestros sueños aumenta la felicidad colectiva del universo. Desde3 ya, siempre habrá gente con otro nivel de consciencia, con otras necesidades, que encontrará la felicidad en un 0 km. Pero seguro tus pasos harán tambalear a más de uno, y cuestionarse, a través del ejemplo propuesto (sin buscar convencer) sus estructuras. Buenos caminos!

  16. sebastian Mel dice:

    Querido!
    Te queria contar y hacer una propuesta.
    Soy Argento, vivo en Italia hace 5, diseñador y artista. trabajo con comida, siempre, desde chiquito.
    Estoy armando una instalación artistica para un evento el 2, 3 y 4 de OCT, en Reggio Emilia,
    me inspiro muchsimo tu blog, lo vi de casualidad.
    Mi presentación es acerca de la historia de un viajero que usa un artefacto que diseñe, es un colchón infalible que sirve para cocinar pan. Es difícil de poner en palabras así, porque no soy tan canchero con la escritura, pero me gustaría agregar a la instalación algunas frases muy lindas de tus textos que he leído entre anoche y hoy (ayer me quede hasta tarde en tu blog)

    quisiera saber si te parece una buena idea y como te gustaría que ponga tus créditos en la instalación como colaborador. Te puedo mostrar mas charlando, quizás por skype, quizás si me das un teléfono te llamo y nos conocemos mejor. Lo importante del colchón que diseñe no es el objeto en si, son las experiencias de viaje que se generan al conectarse con la elaboración de un alimento tan representativo para la civilizacion como lo es el pan.
    también puedo mandarte, obvio, buenas fotos de la instalación (de 6mts x 2 mes, una pared) en un festival de fermentación.
    Si Estas ok con la idea charlamos un ratito,
    Estoy a tu disposición,
    Sebas

  17. Anónimo dice:

    Este texto sencillamente es mi emblema, a raíz de leerlo y de una serie de decisiones, es que salí a dar la vuelta al mundo, y descubrí mi felicidad, al margen de lo que eso signifique para otros. Gracias infinitas Juan.

  18. Mariano dice:

    Mas alla de todo el revuelo que se armo entre quienes objetaban que la vida rutinaria urbana puede ser satisfactoria, yo creo que el viaje (mas alla del viaje fisico) tiene como objetivo la experimentacion, para que cada uno encuentre que le hace feliz.

    Yo creo que nos hace feliz viajar a muchos porque conocemos gente, nos abrimos al mundo, porque nos ponemos en situaciones en las que no nos queda otra.

    Por supuesto que el mundo es violento, el miedo es una sensacion natural ante la posibilidad de estar todo el dia a la intemperie y a la merced de la naturaleza. Pero ahi esta la emocion, la aventura y el aprendizaje. Que nos hace cambiar. Y cambiar es crecer.

  19. Laura dice:

    Creo que definitivamente hay que entender una cosa: hay gente que nace para hacer ciudades y gente que no. Pensemos, si todos toda la vida viajáramos, ¿qué ciudades con historia podríamos visitar? La historia y las cosas que hay en la ciudades se crearon gracias a la gente que permaneció, que echó raíces, que dejó legado por la permanencia, que lo hizo día con día. La vida, afortunadamente, está en todos lados, que no sepamos reconocerla es otra cosa.
    Pensemos también esto, ¿qué pasaría si nunca nos moviéramos de lugar? si no tuviéramos curiosidad, el hombre seguiría pensando que la Tierra es plana. Gracias también a los curiosos y a los nómadas la historia de la humanidad se ha forjado. Ninguna es más válida que la otra, ambas se necesitan: los que hacen ciudades y los que las descubren. A cada quién le tocará reconocer su misión, si podemos llamarla así.

    Yo por mi parte me encuentro en ese limbo, en ese punto medio, de querer hacer ciudad (además soy arquitecta) y de querer descubrir el mundo más allá. De pronto me encuentro formas de ponerme en el medio, y qué va, eso me hace muy feliz.

  20. Laura dice:

    Creo que definitivamente hay que entender una cosa: hay gente que nace para hacer ciudades y gente que no. Pensemos, si todos los hombres nos lanzáramos a viajar, ¿qué ciudades con historia podríamos visitar? La historia y las cosas que hay en la ciudades se crearon gracias a la gente que permaneció, que echó raíces, que dejó legado por la permanencia, el trabajo que se hace día con día. La vida, afortunadamente, está en todos lados, que no sepamos reconocerla es otra cosa.
    Por otro lado pensemos también esto, ¿qué pasaría si nunca nos moviéramos de lugar? si no tuviéramos curiosidad el hombre seguiría pensando que la Tierra es plana. Gracias también a los curiosos y a los nómadas la historia de la humanidad se ha forjado. Ninguna es más válida que la otra, ambas se necesitan: los que hacen ciudades y los que las descubren. A cada quién le tocará reconocer su misión, si podemos llamarla así.

    Yo por mi parte me encuentro en ese limbo, en ese punto medio, de querer hacer ciudad (además soy arquitecta) y de querer descubrir el mundo más allá. De pronto me encuentro formas de ponerme en el medio, y qué va, eso me hace muy feliz.

  21. Daniel dice:

    hola juan la verdad un texto liberador, es verdad creo mas en esta nueva «RUTINA», y yo que creia que eramos poco los de este pensamiento y me encuentro toda una comunidad sin relojes, y para mi el viajar, el interactuar con otras culturas nos dejan enseñansas maravillosas. Es verdad que si te lo muestra discovery chanel te disen son unos genios, ahora cuando lo emprende uno sos un loco!!!!! Felicitaciones y que bueno saber que cada ves son menos ladrillos en la pared.

  22. Alena Halas dice:

    Cada vez que leo blogs como estos, quiero que pase el tiempo volando y pueda salir ya de viaje!!! muy lindo y apasionante lo que escribiste!! Tu y Laura me inspiran mucho en lo poco que los he leido

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